Pasos.  Felipe VI firmó el martes el decreto para convocar a elecciones.

Parlamentarismo o presidencialismo

Después de la muerte de Franco y el paso de varios gobiernos nombrados por Juan Carlos, ya rey de España en funciones, Suárez, el último de los jefes de gobierno nombrado por el rey, decidió convocar a elecciones y se escogió el sistema parlamentario,

Después de la muerte de Franco y el paso de varios gobiernos nombrados por Juan Carlos, ya rey de España en funciones, Suárez, el último de los jefes de gobierno nombrado por el rey, decidió convocar a elecciones y se escogió el sistema parlamentario, seguido por la mayoría de los países europeos, para establecer la verdadera democracia en ese país.

Hace pocos meses se celebraron las elecciones del Parlamento, interviniendo los dos partidos tradicionales: El Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Además, en esa ocasión intervinieron también dos fuerzas emergentes: Podemos y Ciudadanos. A pesar de que el gobernante Partido Popular ganó los comicios con 123 diputados, no logró obtener los 176 diputados para formar mayoría. El actual presidente Rajoy no pudo convencer a los líderes de los otros partidos para hacer una coalición y así constituirse como gobierno.

Nuevas elecciones. El rey Felipe VI tuvo una ronda de reuniones con los representantes de los partidos. Conversó largamente con ellos, pero no pudo encontrar mecanismos con lo que pudiera pactar para formar la mayoría necesaria. Luego de estos esfuerzos, la Casa Real española publicó un comunicado en el que se informaba que por no existir un candidato que cuente con el apoyo necesario, el rey ya no propondría ningún nombre para presidente y se convocaría a nuevas elecciones.

Según el sistema parlamentario que rige en España, el presidente es elegido por el Congreso de los Diputados y en las últimas elecciones los escaños quedaron entre los dos grandes partidos, PP y PSOE, y las dos fuerzas emergentes: Podemos y Ciudadanos.

Según los plazos fijados en la Constitución, como el Congreso fue incapaz de elegir a un jefe del Ejecutivo, el Parlamento debía ser disuelto el 2 de mayo y los comicios se repetirán el 26 de junio. Que las elecciones tengan que ser repetidas es una situación inédita desde que se reinstauró la democracia en 1977 y se aprobó la Constitución en 1978. El PSOE fracasó.

El líder socialista, Pedro Sánchez, dijo que tanto Rajoy como el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, fueron los principales responsables de la primera repetición de unas elecciones en la historia española moderna.

El sistema presidencial. En América Latina se escogió el sistema presidencial, el mismo que garantiza, por lo menos en estos últimos tiempos, que los jefes de Estado terminen sus periodos, aunque existan graves malestares en los parlamentos y en el mismo pueblo que lo eligió. Las reformas que ha tenido la carta de la OEA y luego, la Carta Democrática Interamericana constituyen una buena garantía para la subsistencia de los presidentes impopulares. A propósito, Nicolás Maduro dice que la Carta Democrática no tiene ningún valor, olvidándose que fue aplicada cuando a Chávez lo sacaron del poder y pudo regresar al día siguiente. Asimismo funcionó en Honduras y en Paraguay, países que fueron suspendidos de los organismos de la OEA cuando derrocaron a sus presidentes.

Los casos. Brasil, Estado que se iba a convertir en una de las grandes potencias del mundo, en la actualidad está atravesando una grave situación económica por los tremendos negociados que se habrían realizado, tanto en la época de Lula como en la de su protegida Dilma Rousseff. En este país se está tramitando el proceso de juicio político y, con el avance que este ha tenido, parece que doña Dilma ha pensado en renunciar antes que someterse a tan humillante proceso.

Si hablamos de Venezuela ya no hay palabras para describir el caos en que viven. Maduro insiste en mantenerse en el poder usando el aparato jurídico que lo dejó bien amarrado su antecesor Hugo Chávez. La Asamblea, con total mayoría opositora, no puede hacer cumplir sus resoluciones, entre ellas, realizar el referéndum (al que le están poniendo muchos obstáculos) para concluir el periodo de Maduro.

Así podríamos seguir tratando los problemas que han enfrentado y enfrentan presidentes como Evo Morales y lo que vivió Argentina con Cristina Kirchner, quien está a punto de ser enjuiciada por los malos manejos del dinero público.

Estas situaciones que ha vivido y vive nuestro subcontinente nos permiten reflexionar y analizar con los más valiosos constitucionalistas, si acaso no es mejor el sistema parlamentario.