Escándalo. El presidente panameño, Juan Carlos Varela, habla con la prensa sobre los ‘Panama Papers’.

Panama activa la ofensiva para limpiar su imagen

El Gobierno de Panamá emprendió ayer una ofensiva para defender sus servicios financieros ante las fuertes críticas recibidas tras la divulgación de los ‘Panama Papers’, que revelaron las acciones de una firma que creó masivamente empresas ‘offshore’ para personalidades de todo el mundo.

El vicecanciller de Panamá, Luis Miguel Hincapié, manifestó que el país puede analizar nuevas reformas en su sistema financiero para “proteger esa plataforma y que no sea utilizada para cosas turbias”.

“Tenemos que ser fríos en esto y ver qué le conviene a Panamá. No podemos, por un ataque o una presión, acabar con un sistema que ha venido siendo efectivo por muchos años. No podemos jugar con eso”, añadió Hincapié.

La reacción del Gobierno panameño se produce tras la publicación de los ‘Panama Papers’, millones de documentos que revelaron cómo la firma de abogados Mossack Fonseca creó empresas ‘offshore’ que permitieron evadir el pago de impuestos en los países de origen de los fondos.

Estas operaciones han levantado duras críticas de líderes occidentales, como el presidente estadounidense Barack Obama, que piden luchar contra la opacidad fiscal y financiera. El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría, calificó a Panamá como “el último gran reducto” para ocultar fortunas ‘offshore’, mientras que Francia anunció que volvería a colocar a Panamá en la lista de Estados y Territorios No Cooperativos (ETNC) en materia fiscal.

Hincapié criticó los comentarios: “La táctica de ignorar otras jurisdicciones y enfocarse únicamente en Panamá es injusta y discriminatoria”, dijo.

El viceministro acusa a Gurría de “tergiversar los hechos y empañar la reputación del país” con acusaciones.