El martes de la semana pasada, el asambleísta de CREO Roberto Gómez recorrió la bancada opositora, escaño por escaño, y obtuvo las firmas suficientes para emprender el juicio político contra Jorge Glas, pero no para ganarlo. Desde entonces, el pleno no ha

PAIS mantiene a la Asamblea en enroque

El Pleno de la Asamblea continúa sin reunirse en medio de la crisis política.

Si no fuera por las efemérides de celebración universal, José Serrano no tendría vida pública. ¿Día Mundial de la Alimentación? Ya está el presidente de la Asamblea Nacional tuiteando su solidaridad con los hambrientos del planeta. ¿Día de la Mujer Rural? Ahí lo tienen expresando su “reconocimiento especial” por su “trabajo incansable”. ¿Día de la Lucha Contra el Cáncer de Mama? No tarda Serrano en invitar a los exámenes gratuitos que se ofrecerán en la sede legislativa. Las grandes causas de la humanidad copan su agenda de trabajo. Será por eso que en la Asamblea Nacional ni se lo ha visto. Será por eso que omitió la convocatoria de este martes a sesión plenaria. Otra vez. Y van cuatro.

Mientras tanto, lo más granado de la legislatura, con Doris Soliz a la cabeza, pasea su importancia por San Petersburgo y ocupa a la oficina de Comunicación de la Asamblea. Y en este edificio va quedando menos gente, especialmente un lunes. Los proyectos legislativos avanzan lentamente en las comisiones, la fiscalización se encuentra detenida hasta nuevo aviso y el debate político, lo mismo que en la legislatura de Gabriela Rivadeneira, ha sido extirpado del paisaje. ¿Para qué van a sesionar?

Resultado: el cronograma de la oposición para impulsar un juicio político contra el vicepresidente Jorge Glas se fue por un caño. La idea era presentar, en la sesión plenaria de hoy, una propuesta de cambio del orden del día con las suficientes firmas de respaldo para tratar el tema. Ya firmaron los de CREO, que son quienes llevan adelante el proceso de juntar apoyos; firmaron los de SUMA; firmaron los socialcristianos; de los independientes liderados por Wilma Andrade (ID), faltan algunos. Y los integrantes del bloque oficialista que han expresado su disidencia y en quienes la oposición tenía depositadas sus esperanzas, no han venido por estos lares. Las firmas recogidas son suficientes para iniciar el juicio, pero no para ganarlo. En resumen, todo está paralizado.

Luis Fernando Torres (PSC) había admitido que el plenario no tenía, por el momento, ninguna urgencia legislativa. Ayer, la Comisión de la que es miembro (Justicia) dejó una a punto: un informe para primer debate de un paquete de reformas al Código de la Democracia.

La oposición solo necesita que el pleno reanude sus labores legislativas para reactivar sus intenciones fiscalizadoras. Pero el oficialismo continúa guardándose los proyectos más gruesos. El Código de la Niñez, por ejemplo. La misma Comisión de Justicia aplazó sin fecha fija su aprobación para primer debate, que se había anunciado ocurriría la tarde de ayer. Su presidenta, Marcela Aguiñaga, creyó necesario recoger más reformas para enriquecerlo.

Una vez que el pleno vuelva a legislar, el juicio político contra Jorge Glas dependerá de las habilidades de la oposición por reclutar para la causa a un sector del bloque oficialista. Roberto Gómez (CREO), el hombre que impulsa el proceso, lleva los papeles y agencia las firmas, confía en que podrá convencer a muchos con un discurso institucional y principista. Con la idea de que la Asamblea no puede permanecer inactiva en medio de la crisis política que implica tener un vicepresidente preso.

Así, en torno a las posibilidades de ruptura de PAIS giran todas las ansiedades de este extraño período de espera y calma chicha. Y todos los días la oposición ausculta los signos de esa ruptura. Ayer, Silvia Salgado anunció su desacuerdo y el de los suyos con la reelección inmediata, a favor de la cual votaron hace dos años. Y Daniel Mendoza apareció en los medios defendiendo la necesidad de enjuiciar políticamente a Glas.

La oposición toma nota, hace cálculos y espera para el jueves. Si ese día no se celebra la fiesta internacional de la pesca de larvas o el día de la diabetes crónica, quizá José Serrano convoque a reunión plenaria.

Las causas de una ruptura

Las diferencias internas que el bloque oficialista no ha podido superar mantienen estancadas las funciones fiscalizadoras de la Asamblea. Los dos puntos más controvertidos en las filas de PAIS tienen que ver con la pregunta sobre la reelección indefinida contenida en la consulta popular y la propuesta de juicio político al vicepresidente Glas.