Anconcito. Unos 50 metros de la vía de ingreso a la playa del puerto pesquero colapsó con la lluvia de ayer.

Otros dos muertos por las lluvias

Las víctimas son de Manabí; hay otra desaparecida. Parte de la vía del puerto pesquero de Anconcito se vino abajo

Luis Mero Mantuano enfrentaba la lluvia llevando consigo a su burro. Él lo utilizaba para transportarse hasta su casa, en el sitio Pepa de Uso, de Montecristi, Manabí. A sus 61 años, el hombre aún salía a cumplir sus labores agrícolas, pero esta vez la noche lo había sorprendido y con ella el peligro. Y la muerte.

Cerca de las 19:30 del lunes, calculan sus familiares, Luis intentó cruzar una quebrada halando al burro, pero al parecer fue vencido por la fuerte corriente, que lo arrastró unos ocho kilómetros río abajo. Su cuerpo fue encontrado a las 22:30. Y hasta el mediodía de ayer, su hermano Juan Mero esperaba fuera del Instituto de Ciencias Forenses Ramón Loor Pincay, de Manta, que se le realice la autopsia de ley, para poder retirar el cadáver.

En ese mismo lugar, Juan se enteró que minutos antes habían retirado el cuerpo de Édison Rubén Aguinsaca, de 24 años y oriundo de Quito, que fue arrastrado por las fuertes corrientes del río Tosagua en el sector La Estancilla, el domingo cuando se bañaba. Miembros del Cuerpo de Bomberos y personal del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) lo hallaron el lunes por la mañana.

“El invierno no da tregua, por las montañas llueve muy duro y por eso las quebradas bajan con mucha fuerza y arrastran animales y destruyen propiedades”, indicó Marcos Cedeño, oriundo de la parroquia La Estancilla.

La tarde del lunes, el ECU-911 también alertaba el auxilio en la parroquia La Unión de Santa Ana, donde las fuertes lluvias provocaron inundaciones y crecidas de las quebradas; una de estas arrastró a Ubildo Elizandro Vinces Bravo (27) y hasta el cierre de esta edición aún estaba desaparecido.

En tanto que, ayer, la lluvia de más de diez horas colapsó la vía de ingreso a la playa del puerto pesquero de Anconcito. Alrededor de 50 metros de longitud de la carpeta asfáltica se hundieron por el socavamiento de la tierra; el tráfico vehicular y peatonal fue cerrado en toda esa área.

En esa misma artería, unos 200 metros de la carretera se encuentran cuarteados, con el peligro de que también se derrumbe. Para poder llegar a sus faenas, los pescadores tienen que bajar un cerro arriesgando caerse y sufrir fracturas, debido a lo resbaloso del suelo. Sin embargo, el alcalde de Salinas, Daniel Cisneros, explicó que “le estamos pidiendo a los pescadores que den la vuelta por donde está la otra vía y no se expongan bajando el cerro”.

La torrencial lluvia se presentó con fuertes vientos y causó deslaves de tierra en los tres cerros que rodean este puerto; alrededor de una decena de viviendas ubicadas en lo alto de estas elevaciones se encuentran en peligro.

Alberto Pihuave, artesano del lugar, cuenta que “llovía fuerte y con mucho viento, la gente bajó en la madrugada para amarrar bien las lanchas y evitar que si había una marejada se las lleve el océano”.

Según las predicciones del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), en un informe emitido ayer, las lluvias continuarán fuerte sobre el país y las provincias con mayor afectación serán: Guayas, Los Ríos, Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas.