A dos meses y medio de que termine el 2017 los empresarios empiezan a reunirse con los analistas económicos, para tener luces de cómo finalizará el año.

La Cámara de Comercio Ecuatoriano Americana de Guayaquil (Amcham) fue el primer gremio en organizar un conversatorio con el tema ‘Coyuntura Política, Económica del Ecuador: Perspectivas Empresariales’. Allí participaron los economistas Fidel Márquez y Juan Carlos Jácome. Por otro lado, la Compañía Francesa de Seguros para el Comercio Exterior (Coface) presentó, en otro evento, sus proyecciones internacionales y nacionales.

A ello se debe sumar las opiniones de los empresarios por el cobro de la tasa de control aduanera, que saltó a la prensa toda la semana pasada y que motivó el control de precio de los panes, ante el pronunciamiento de los panificadores de que si el trigo pagaba una tasa alta tendrían que subir el precio del pan. La no acertada de los cálculos de los empresarios es porque la fórmula aún no es clara para los importadores.

A decir del empresario y asambleísta Henry Kronfle, se requiere que la Aduana sea más precisa en explicar la tasa. Al inicio se dijo que era $ 0,10 por unidad. Un ejemplo la unidad del trigo es el kilo. Por eso es que se entendió que si el kilo de trigo cuesta $ 0,22 pagaría $ 0,10 y, por eso, el incremento por la tasa hubiera sido del 45 %. Luego se dijo que los $ 0,10 serían por gramo, después por tonelada.

Para los líderes de la Federación Nacional de las Cámaras de Comercio dicha tasa es una “salvaguardia oculta”. Aunque para la autoridad es para luchar contra el contrabando y la defraudación aduanera.

Este es el ambiente que se dio la semana que terminó y que seguirá en esta, la Cámara de Comercio de Guayaquil ha creado carteles virtuales donde indica: sí, a la erradicación del contrabando, no a declaraciones generalizadas sin sustento. Refiriéndose a la indicación de la Aduana de que el 70 % de las unidades importadas que llegan al país están subvaloradas.

En una carta, la Aduana ya indicó que defiende a la empresa formal y que la lucha es contra el contrabando, pero en esta guerra se necesita corresponsabilidad para juntos terminar con un mal que resta 200.000 plazas de trabajo y $ 2.000 millones al año al fisco.

Con este antecedente los analistas proyectan lo que pasará con la economía del país a corto plazo.

Gerente de Coface

Pedro Sánchez: “La coyuntura mundial beneficia la exportación”

La estrategia del Gobierno es darle prioridad a la agenda política, para luego empezar a ejecutar ya el programa y la agenda económica. La meta es ganar gobernabilidad, la consulta popular va en esa línea. Una vez que se cumpla ello, se podrá ver realmente el programa económico.

Las medidas que se han planteado son de corte recaudatorio, en el plano tributario; pretenden solucionar el déficit fiscal; por ejemplo, el incremento al Impuesto a la Renta de 22 % al 25 % y todo el paquete de reformas tributarias lo que pretenden es generar ingresos adicionales de alrededor de $ 1.600 millones al fisco, para ayudar a reducir la brecha fiscal.

Pero, no hay medidas que solucionen el problema a mediano y largo plazo. Ecuador sigue viviendo un contracción económica importante. El crecimiento económico está proyectado en 0,7 %, por el Banco Central, eso significa una contracción económica en términos reales, porque el crecimiento económico es menor al crecimiento poblacional, eso significa que la población se está empobreciendo en términos reales.

Entonces, no hay un crecimiento económico, no hay una reactivación económica real y no hay un cambio estructural. Básicamente el mismo modelo del Gobierno anterior, en término económico, se sigue manteniendo. Un modelo que pretende tener mayor nivel de endeudamiento para resolver el problema fiscal y continuar en esta espiral de endeudamiento, para mantener el gasto público. Un modelo que es inviable a largo plazo.

En la coyuntura que se vive puede ser entendible que el Gobierno recurra al endeudamiento, porque no puede darse una contracción del gasto público muy significativo, porque una economía que está en contracción, mal haría el Gobierno en contraer el gasto y aumentar el problema de la recesión. Lo que tiene que hacer el Gobierno es tratar de sostener la economía por el momento, para generar una reactivación. En esa línea se puede entender que cierto nivel de endeudamiento, como el que acaba de ocurrir en una emisión de bonos por $ 2.500 millones, al 8 % de interés y a 10 años plazo, puede ser justificado en el corto plazo. Pero este modelo no es sostenible a largo plazo.

En cuanto a la tasa de los $ 0,10, se debe pensar en las empresas que requieren importar materia prima para producir. No es una medida para reactivar la economía, van con propósito de recaudar, de protección de la balanza comercial, porque lo que se quiere al final del día es restringir las importaciones, para tratar de cuidar un superávit comercial que se tiene al momento y seguir poniendo trabas a la importación. En un modelo que no funcione a largo plazo, la estrategia no debe ir por el lado de encarecer la importación, sino de fomentar las exportaciones. Un modelo basado en alto gasto público genera un incremento en las importaciones, porque es el propio Gobierno el que está inyectando dinero a la economía y esa economía va a demandar productos importados, es un círculo vicioso. Por otro lado, la estrategia debe ser: fomentar las exportaciones, para que el superávit comercial provenga de un crecimiento sostenido en las exportaciones.

Hay que hacer un trabajo conjunto entre la empresa privada y pública para hacer acuerdos con bloques que demanden los productos de exportación. Hay que destacar el diálogo que abrió el Gobierno, eso no se debe romper de ningún lado.

La economía mundial está viviendo una etapa de recuperación interesante y esto Ecuador debe aprovecharlo. Lo peor que se puede hacer es permitir que se pase el tren, hay un buen momento económico internacional que permite colocar más productos exportables. No se debe perder la oportunidad por estar en disputas público privadas. Por eso importante mantener el diálogo y llegar a acuerdos.

Analista económico

Fidel Márquez: “Hay que renegociar la deuda con China”

El análisis hay que hacerlo desde el punto de vista de la economía política y no de las cifras. Todavía vamos a tener un crecimiento de la economía débil, hay que pensar en el Ecuador postpetrolero. Hay que pensar en un desarrollo del país y de las empresas sin las divisas de la venta del crudo.

Los precios de los productos agrícolas están subiendo y de allí la razón de enfocarse y estimular al crecimiento de la agroindustria. Más ahora que el país está en una era postpetrolera; se debe pensar en productos verdes, es un valor agregado apreciado internacionalmente. Por eso es importante certificar los cultivos orgánicos, por ejemplo.

Durante diez años faltó una política agrícola efectiva, hay una deuda con el agro. Lo que se ha escuchado es mucha poesía en temas agrícola. Ahora hay que concentrarse en subir la producción y hacer cultivos más técnicos.

En cuanto a la economía del país, según el Fondo Monetario Internacional, el país va a crecer en un 0,2 % y si la población lo hace al 1,6 % seguimos sin poder satisfacer el crecimiento natural de la población.

La inflación puede cerrar alrededor de 0,9 %, esto puede indicar que no hay suficiente liquidez en el mercado, porque no existe la demanda suficiente. En una economía como la del país, que crece según la demanda, no de la oferta, se nota que hay falta de liquidez. El riesgo es importante verlo por la nueva deuda de $ 2.500 millones, con tasa de interés de 8 %, a 10 años; cuando nuestros vecinos lo hacen a 4 % y 5 %. ¿Por qué? Por cada 100 puntos en el Riesgo, hay que agregar 1 punto porcentual de la tasa del tesoro norteamericano, que es la referencia internacional para los papeles. El 18 de octubre el Riesgo Soberano era de 569, el endeudamiento se debe haber conversado hace dos meses cuando estaba por encima de 600. Con el nuevo endeudamiento se ha pateado la pelota hasta el año que viene, para presentar su plan de desarrollo, para los cuatro años de Gobierno.

Se debe tomar en cuenta que el presidente Lenín Moreno es socialista convencido, pero es del grupo pragmático. Y debe tomar en cuenta que si se mantiene el equipo económico, el país no va a incrementar la formación bruta de capital fija, en otras palabras, va haber pocas inversiones. Porque el equipo económico no es creíble. La deuda externa, en 10 años creció en $ 23.000 millones, lo que vale preguntar ahora es si fue bien utilizado ese dinero. Endeudarse no es malo si se hace emprendimientos. Por eso hay que preguntar cuántas hidroeléctricas están en funcionamiento, cuánta deuda hay por ello. Dependiendo de la repuesta se podrá decir si la deuda fue moral o no.

Entonces, lo primero que hay que hacer es cambiar el equipo económico, para ganar credibilidad. Hay que reestructurar la deuda, en especial con China, esto se puede hacer en tres meses. Para fin de año, ya puede haber resultados. Para esto hay que tener solo voluntad. Un dato importante, de febrero, es que por cada dólar de producción de petróleo del país, $ 0,73 se van a China. Lo importante aquí es dejar claro que sí se quiere pagar la deuda, solo se necesita renegociar el plazo y la tasa. Allí es donde se debe apuntar.

Asesor Económico EMS

Juan Carlos Jácome: “Con hipotecarios se impulsa la economía”

Las medidas que el presidente anunció no están implementadas aún, pero tienen un corte más de finanzas públicas que de economía en sí misma, porque se busca obtener recursos frescos para poder financiar el presupuesto y salir con la caja cuadrada este año. Esto en realidad se suma y adquiere congruencia con los créditos del exterior obtenidos la semana que terminó; y de alguna manera el presidente Lenín Moreno hizo lo lógico, en seis meses de gestión gubernamental no tenía mucho espacio para hacer mayores reformas estructurales, porque implicaba algún revés político. En ese contexto, hizo muy hábilmente lo que tenía a la mano.

Con las medidas pone de su parte a los exportadores y microempresarios, que son un considerado grupo, a pesar que tiene el contra peso con las grandes empresas.

La medida para reanimar la economía quedará postergada, hasta que pueda medir fuerzas políticas con la consulta popular.

Aunque hay cosas que puede hacer ahora, como es pensar en la liquidez de la banca, en ver cómo esta puede ser canalizada. Se dice que no hay demanda real en la economía de créditos, pero se puede poner directivas para que la banca canalice mayor cantidad de recursos a prestamos hipotecarios, a pesar de la caída la construcción. Sin embargo, la demanda de viviendas es latente. Si se pregunta quién quiere casa propia. Si gran parte de estos recursos fueran destinados a créditos hipotecarios, con tasas más bajas, se puede crear un impulso a la economía. En este plan puede actuar la Junta Reguladora. No se puede olvidar que la construcción como tal, es el segundo sector de mayor multiplicador de la economía; la primera es la industria, pero esta tiene una particularidad: nadie prende la máquina si no hay demanda.

Entonces, la única forma para que la industria se active es que exista una demanda propia en el mercado. ¿Cómo? Vía construcción, dando más recursos baratos y mayor plazo, para quienes quieran casa propia. Esto se puede complementar con suavizamiento de los reglamentos público privados, para que sean más ágil las construcciones público privadas, y por ejemplo hacer que empresas puedan pavimentar las carreteras y ampliarlas; de esa forma, capitales del exterior vienen a invertir en estructuras del país, vinculado a la construcción. Estas decisiones no requieren reforma legislativa, solo voluntad del Ejecutivo.

En cuanto al pago del Impuesto a la Renta, es posible que se vea en el 2019, por lo tanto, la empresa grande no será afectada ahora en el flujo corriente, como sí lo tendrán los importadores, por el incremento de los aranceles y la tasa de control.