Anuncio. Jesús Torrealba (c), secretario de la MUD, con el presidente de la Asamblea, Henry Ramos Allup (d), y otros partidarios, ayer en Caracas.

La oposicion va con todo para deponer a Maduro

La oposición venezolana impulsará un referéndum revocatorio y una enmienda constitucional para sacar del poder a Nicolás Maduro, simultáneamente con una gran movilización popular que exija la renuncia del presidente, una táctica que busca contrarresta

La oposición venezolana impulsará un referéndum revocatorio y una enmienda constitucional para sacar del poder a Nicolás Maduro, simultáneamente con una gran movilización popular que exija la renuncia del presidente, una táctica que busca contrarrestar un bloqueo de la justicia, acusada de servir al Gobierno.

Dos meses después de asumir el control del Parlamento por primera vez en 17 años de hegemonía chavista, la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) anunció su decisión de convocar al “movimiento de presión popular más grande que haya existido” para activar “todos los mecanismos de cambio”.

En rueda de prensa, el secretario de la coalición opositora, Jesús Torrealba, leyó la ‘Hoja de ruta de cambio 2016’ de tres vías: presionar la renuncia de Maduro, aprobar una enmienda constitucional “para reducir el mandato presidencial y lograr elecciones este año”, e “iniciar el proceso para el referendo revocatorio”.

El jefe de la bancada oficialista, Héctor Rodríguez, afirmó que el chavismo dará las “batallas” que le plantee una oposición que consideró “ciega” por deponerlo. “Nicolás no va a renunciar”, advirtió.

Torrealba consideró que la estrategia busca “alcanzar una solución política, electoral, constitucional y pacífica”, ante el agravamiento de la situación económica y social del país petrolero, que desembocó este año en crisis institucional.

Tanto el Gobierno como la oposición han llamado a sus militantes a las calles. La movilización convocada por la MUD empezará el próximo sábado.

Venezuela, con las mayores reservas petroleras del mundo, sufre una crisis con la inflación más alta del mundo (180 % en 2015) y una escasez de alimentos y medicinas que angustia y hastía a los venezolanos.

La confrontación política promete profundizar la crisis institucional. La enmienda y el referendo tendrían que pasar por el filtro del Tribunal Supremo de Justicia, que hace una semana recortó drásticamente los poderes del Legislativo.

El constitucionalista José Hernández precisó que la aplicación de la enmienda “pasa por la interpretación” de la Sala Constitucional y el referendo podría ser retrasado por decisiones de la Sala Electoral, ambos organismos del TSJ. “Todos esos caminos pueden ser torpedeados por la Sala en un ejercicio abusivo de sus competencias”, consideró Hernández.

Además, el revocatorio, que se puede activar cuando Maduro cumpla en abril la mitad de su mandato de seis años, está regulado por el Consejo Nacional Electoral, también señalado como aliado del chavismo.

Torrealba advirtió que si el Gobierno intenta “bloquear los mecanismos constitucionales”, la oposición activará un proceso para convocar a una Asamblea Constituyente.

“Todos los caminos para la oposición serán difíciles y bloqueados por el control del chavismo, pero eso no significa que no deba transitarlos. La clave es que la oposición tenga claros los objetivos de su estrategia”, opinó el analista Luis Vicente de León.