La oportunidad de liderar

En la región, ciertas iniciativas que surgieron del sector productivo privado y que apuntaron al desarrollo de las naciones en las que fueron implementadas, evidencian la lucidez de un sector empresarial con sentido de país. El Plan Vallejo, nombrado así para honrar a su creador, vigente en Colombia desde los años 60 del siglo pasado, ilustra claramente la enorme y positiva repercusión de un buen planteamiento. Los sistemas especiales de importación-exportación ideados por este empresario colombiano, eximen o suspenden del pago total o parcial de impuestos por importaciones a las empresas productoras exportadoras, en aquellos bienes utilizados en la fabricación de productos o en la prestación de servicios cuyo destino final sea el mercado exterior. El Plan estableció previsoramente, para evitar abusos y que no se desvirtúe la naturaleza del sistema, límites obligatorios respecto a valores y cantidades exportadas en relación con los insumos importados exentos de pagos. Grande ha sido el beneficio para la economía colombiana. De implementarse localmente un sistema similar, los ingresos que el Estado pudiera dejar de percibir como aranceles y tributos, se verían compensados por las divisas que lleguen al país como consecuencia de mejores ventas en los mercados internacionales debido a la reducción de costos de producción.

Tras 10 años de sortear ataques y sobrellevar un marco legal y tributario que se modificaba permanentemente obedeciendo a necesidades de liquidez y financiamiento estatales, tal vez sea el momento de dedicar los esfuerzos y recursos antes destinados a la supervivencia, a la elaboración y presentación de propuestas innovadoras y viables. Los gremios productivos están en capacidad de armar tanques de pensamiento especializados que generen planes estratégicos cuya implementación conduzca a una mayor competitividad y que por su relación costo-beneficio para la economía del país, sean irrechazables incluso para el Estado.

La alta dirigencia empresarial de la provincia tiene la gran oportunidad de liderar el despegue de un período de bonanza, aprovechando el nuevo ambiente generado por el gobierno actual y contando con la colaboración de los municipios cantonales. La elaboración de un plan conjunto de acción abriría el camino hacia la tan ansiada reactivación.