ONU: En Ecuador se violan los derechos humanos de los afroecuatorianos
El Estado no ha desarrollado políticas necesarias para combatir la pobreza y el abandono en que vive esta población, según el organismo internacional
El Grupo de Trabajo de Expertos en Afrodescendientes de la Organización de Naciones Unidas (ONU) presentó el informe preliminar sobre la situación de la población afroecuatoriana, cuyos resultados dejan en claro que aún existen discriminación y violaciones permanentes de Derechos Humanos a este grupo social. Además, señala, el Estado no ha desarrollado las políticas necesarias para mejorar la situación de pobreza y abandono en que vive esta comunidad en el país.
El representante de la ONU y quien dirigió el grupo de trabajo, Ahmed Reid , afirmó que durante la visita se evaluó la situación de los afroecuatorianos y de las personas de ascendencia africana y se recabó información sobre las distintas formas de racismo, discriminación racial, xenofobia, afrofobia y las formas conexas de intolerancia que enfrentan. La información se recabó en Quito, San Lorenzo y Esmeraldas.
Afirmó estar preocupado por la situación de los derechos humanos de las personas afrodescendientes en Ecuador. “Aún no se ha logrado implementar ni aplicar de manera efectiva las leyes y políticas para la protección de los derechos de las personas afrodescendientes. Los afroecuatorianos y las personas de ascendencia africana continúan sufriendo discriminación racial, particularmente con relación a su acceso a la justicia, la seguridad, la tierra, el agua potable, la educación, la atención médica, la vivienda y las oportunidades de crecimiento económico”, indicó.
Los servicios públicos hacen agua, por todas partes...
Leer másPreciso que los ecuatorianos de ascendencia africana constituyen el 7,2% de la población ecuatoriana. Sin embargo, representan el 40% de los ecuatorianos que viven en condiciones de pobreza.
Dijo que, según el INEC, la provincia de Esmeraldas, donde el 68,25% de la población es afrodescendiente, es una de las provincias más pobres y excluidas del Ecuador. Ahí, el 84,6% vive por debajo del umbral de pobreza, el 15,3% son analfabetos y solo el 23% tiene acceso a servicios básicos. Según datos oficiales, esa zona también presenta las tasas más altas de mortalidad materna, violencia de género y embarazos adolescentes.
La población afroecuatoriana sigue sufriendo discriminación racial, particularmente con relación a su acceso a la justicia, la seguridad, la tierra, el agua potable, la educación, la atención médica, la vivienda y las oportunidades de crecimiento económico.
Así mismo, señaló que la educación en particular es un derecho que se le ha negado a la población afroecuatoriana. Precisó que, si bien existe una acción afirmativa en las universidades al otorgar puntos adicionales para ayudar a los estudiantes en los procesos de admisión, los afroecuatorianos no logran ser admitidos en las universidades debido a la baja calidad de la educación recibida en los niveles de primaria y secundaria.
Al Grupo de Trabajo de la ONU también le preocupan las actividades desarrolladas por las industrias de extracción de recursos naturales y la falta de supervisión y sanciones aplicadas a estas industrias por parte del Estado. Entre ellas, menciona a la maderera, cultivo de palma y minería, como responsables de algunas de las violaciones más graves de Derechos Humanos. Se trata de una situación de racismo ambiental producto de la contaminación sistemática del agua y del medio ambiente, de las amenazas y la intimidación a las comunidades y de los esfuerzos insuficientes por parte del Estado para evitar, sancionar y reparar dicha degradación.
“El Estado no debe permanecer indiferente ante los abusos y violaciones de derechos humanos cometidos por estas empresas. Los afroecuatorianos, de manera particular, se han visto gravemente afectados por el significativo daño ambiental que pone en peligro la vida de las comunidades. Se pudo constatar de cerca la afectación a un río moribundo contaminado por tóxicos en la provincia de Esmeraldas. Las comunidades afrodescendientes que beben agua del río, se bañan en él o lavan ahí su ropa, terminan sufriendo enfermedades que incluyen erupciones cutáneas, infecciones genitales y otras enfermedades graves", indica el documento.
“El Grupo de Trabajo expresa su preocupación por la inacción del Estado ante la interferencia y el cabildeo de los exportadores y otros grupos y personalidades que buscan que las operaciones de estas industrias continúen y la insuficiente acción por parte de los ministerios del Medio Ambiente, de Minería y de Agricultura”, reprocha la ONU.
El comisionado no dejo de lado el tema de la empresa japonesa Furukawa. Lamentó la impunidad y las continuas violaciones a los derechos humanos de los trabajadores de las plantaciones y sus familias por parte de dicha empresa.
Ante todas estas anomalías, la ONU recomienda que el Gobierno intensifique las campañas de sensibilización para combatir la discriminación racial, los estereotipos y todas las formas de discriminación.
También debe asegurarse de que la educación de calidad sea accesible y disponible en las áreas donde viven las comunidades afrodescendientes, particularmente en las comunidades rurales y marginadas, con énfasis en mejorar la calidad de la educación pública; que la etnoeducación se inserte en el currículo escolar nacional. Propone crear una Secretaría Nacional de Etnoeducación dentro del Ministerio de Educación, aumentar medidas especiales para que los ecuatorianos de ascendencia africana puedan asistir a la universidad, adoptar medidas efectivas para prevenir actos de violencia contra defensores de derechos humanos, líderes y defensores de los derechos de los afroecuatorianos y garantizar la protección de sus vidas.
Además, procurar el acceso de los afroecuatorianos a la justicia, la seguridad, la tierra, el agua potable, la atención médica, la vivienda y a las oportunidades económicas; aumentar la inversión económica y social para alcanzar la igualdad de acceso a oportunidades y suplir las necesidades de las familias afroecuatorianas y así facilitar su plena participación en la vida pública.