Cartas de lectores | La gloria de la libertad
Es una situación que causa vergüenza y pena, se nos acabó la libertad y el libertinaje tiene la última palabra
¡Loor a los patriotas! que lucharon contra el yugo inclemente del tirano, ya que sintieron latir en sus entrañas el derecho a la libertad del ser humano. 10 de Agosto de 1809, ¡la gloria te sonría! Hoy sentimos como ayer tu intensa lucha; baluarte de esperanza, tú sembraste en el corazón la paz, tu voz se escucha. A través de los años y en las cumbres, brillan el honor y el valor fecundo de los héroes que por deber te hicieran ¡Luz de América y porvenir del mundo!
Pero la luz de la libertad está esquiva en nuestro bello Ecuador. Hordas delincuenciales venidas de otros países están arraigadas en el diario vivir; lo que es más, han contaminado a nuestra gente ofreciéndoles dinero a manos llenas, sin trabajar, y esto no se ve solamente en las clases desposeídas sino en los mandos medios y aún altos. La corrupción, como matrona gigante, se adueñó del país; ahora somos ‘chéveres’.
Es una situación que causa vergüenza y pena, se nos acabó la libertad y el libertinaje tiene la última palabra.
Ahora pensamos pero no actuamos, no hacemos nada por sacar a la patria de este hundimiento catastrófico; esperamos que ‘los de allá’ hagan esa labor y no reflexionamos.
Recordemos que todos somos patria, los de la Costa, Sierra, Oriente, las islas Galápagos y el mar territorial que nos circunda.
Tenemos el deber moral, cívico y ético de luchar hombro a hombro para que ella surja y no esté dominada por entes que causan la perdición en todos los ámbitos de la sociedad.
No sacamos nada bueno del dinero mal adquirido. Solo desgracia, que a nadie nos hace gracia, porque nos lleva a la ruina moral y luego esto afecta a las familias que tienen por vergüenza que fugar a otros países a disfrutar, de la plata ajena; una pobre condena con un ‘inri’ que nadie puede borrar.
Recordemos a los héroes que dieron su vida por la libertad, pasaron a la historia con honor, como debe ser la aspiración de todos.
Dejemos atrás los rumores y críticas destructivas, apoyemos a quienes luchan por la paz, no a quienes hacen la guerra.
Myrna Jurado de Cobo