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Observaciones y evaluaciones

Entre el 2 y 13 de octubre se han producido en el país 11 días de una creciente protesta social, focalizada en Quito y en las áreas urbanas y rurales de la sierra central. El detonante fue la eliminación de los subsidios a los combustibles acordados entre el gobierno de Moreno y el FMI, entre otras medidas tributarias, laborales, monetarias e institucionales condicionadas para un préstamo de alrededor de 4500 millones de dólares. Hasta la fecha nunca las medidas fondomonetaristas han resuelto los problemas de la región y más bien los han agravado. Revisemos lo sucedido en Ecuador entre las presidencias de Osvaldo Hurtado hasta el coronel Gutiérrez; las medidas económicas se “volatilizaron” y hubo la destitución inconstitucional de tres presidentes. Lo que ha llamado la atención colectiva son las escenas de violencia y destrucción de espacios públicos y privados, como el incendio de la Contraloría General del Estado y los saqueos de locales privados que se produjeron en varias ciudades del país. Estos problemas pensamos que hay que evaluarlos serena y objetivamente porque ellos están escondiendo elementos que pueden agravarse y tener una mayor secuela social. Casos de los saqueos en Guayaquil desde el 2 y 3 de junio de 1959 donde se asaltó la casa de empeños El Sol y se quemó la edificación del SIC y pesquisa, sita en 9 de Octubre y Av. del Ejército. Y después el 30 S, de 2010, se pueden identificar los territorios urbanos como la Perimetral, Isla Trinitaria, Guasmos y Suburbio del Suroeste, donde se produjeron saqueos de almacenes de electrodomésticos, alimentos y medicamentos; y, que ahora se vuelven a repetir el 3 y 4 de octubre del 2019. Coincide que en estas áreas se registran los mayores índices de pobreza y miseria, pandillerismo, grandes desigualdades e inequidades que hay necesidad de reducir a través de políticas públicas y tareas de cohesión social. El secretario Juan S. Roldán, reconoce los “errores de valoración política a la hora de tomar algunas decisiones”, a lo que se agrega la ausencia de diálogo social, intolerancia y represión. Combinación para el vandalismo, violencia y desestabilización.