Avenida. La Víctor Emilio Estrada fue la primera calle de Urdesa en la que en los 80 proliferaron los negocios.

Nueva ordenanza divide la opinion de urdesinos

En algún lugar de Urdesa hay una edificación que paga registro catastral como residencia cuando ahí funciona una agencia bancaria.

En algún lugar de Urdesa hay una edificación que paga registro catastral como residencia cuando ahí funciona una agencia bancaria.

Una situación que podría pasar como algo anecdótico, pero que cae en el plano de lo irregular. “Ese tipo de cosas ha estado ocurriendo en Urdesa. Edificaciones que se volvieron comerciales, pero pagan como si fuesen aún casas”, le dijo a EXPRESO el concejal Gustavo Navarro, la tarde de ayer, al término de la sesión semanal del Concejo Cantonal.

Por medio de ordenanzas emitidas en los últimos años, en 13 avenidas de Urdesa se permitió la apertura de negocios. Se los denominó corredores comerciales.

Sin embargo, las 2.000 empresas y locales existentes en esta ciudadela están distribuidos y funcionando en predios ubicados en diferentes áreas. Una gran parte de estas lo hace de manera irregular.

Precisamente, la clarificación de ese escenario es lo que se busca con la aprobación de una ordenanza sustitutiva relacionada con las condiciones de edificación y el uso del suelo en Urdesa y en una avenida de la ciudadela Kennedy, la Francisco Boloña, según se indica desde el Municipio.

“El riesgo es que con esta ordenanza se esté permitiendo que en un futuro todo Urdesa sea comercial”, dijo Mauro Viteri, un odontólogo que en su momento presidió el Comité Promejoras de esta ciudadela.

El documento de casi 100 páginas ubica 208 tipos de actividades (negocios) prohibidas en Urdesa: desde escuelas hasta clínicas veterinarias, pasando por frigoríficos y salones de eventos.

Pero deja abierto el panorama para que se desarrollen otras 180. Entre estas, negocios de venta al por menor, desde abarrotes, panaderías, de equipos de computación y hasta hoteles, cafeterías, restaurantes y garajes.

¿Por qué unas sí y otras no? Sobre esto, uno de los gestores de la ordenanza, Gustavo Zúñiga, miembro del Comisión de Ordenamiento Urbano, aclara que con la normativa se promueve la apertura de negocios que no intensifiquen el tránsito vehicular, que ya es un grave problema en la zona.

El documento establece ciertos requisitos que condicionarán el funcionamiento de nuevas actividades. Una de estas se relaciona con el parqueo. Dependiendo del tipo de negocio se determina el número que debe tener. Ejemplo, una cafetería o restaurante adecuará espacio para un carro por cada mesa con cuatro sillas.

“Esto complicará la apertura de negocios. En Urdesa no hay tantos espacios para abrir parqueos”, dijo Carlos Arosemena, un abogado que leyó el proyecto.

Al parecer la nueva ordenanza no solo se seguirá socializando, sino que ya ha abierto un debate.