El noveno circulo
Etimológicamente la palabra corrupción se deriva del vocablo latino “corruptio”, conformado por “co” junto; “rumpere”, hacer pedazos; y “tio”, equivalente a la acción o efecto. Su doble significado no es casual, ya que corromper es tanto la acción o efecto de destruir, como el dañar o pervertir a alguien. Es decir que cuando se pervierte a alguna persona o alguien sucumbe a la corrupción, algo se destruye. Me refiero tanto a las incalculables pérdidas en dinero como a traicionar -a la gente, al país- y hacer pedazos la confianza hacia las instituciones y a sus políticos.
¿Cuánto confiamos en nuestras instituciones? El Índice de Percepción de Corrupción (IPC) de la organización Transparencia Internacional establece cómo los ciudadanos perciben a sus países respecto a la confianza en sus dirigentes y en el manejo de sus instituciones. En el último publicado, que corresponde al año 2017, ocupan el lugar número 1, como países menos corruptos Nueva Zelanda y Dinamarca (con 89 y 88 puntos, respectivamente), y en el otro extremo, en los puestos 179 y 180 se encuentran Sudán del Sur (12 puntos) y Somalia (9 puntos). El Ecuador (con 32 puntos) quedó ubicado en el puesto 117, solo superado en percepción de la corrupción por países del continente americano como Honduras, México y Paraguay (con 29 puntos), Guatemala (28), Nicaragua (26), Haití (22) y Venezuela (18).
¿Qué hacer con los corruptos? En la Divina Comedia, Dante describe al infierno conformado por nueve círculos concéntricos a donde van a parar los pecadores a recibir sus castigos. En la quinta fosa del octavo círculo sitúa a los políticos corruptos y a los malversadores de los dineros públicos. En esta son condenados aquellos que se aprovecharon de manera ilícita de sus cargos y como castigo son sumergidos en un lago de brea hirviente, resguardado por un grupo de diablos que castigan con sus ganchos a quienes intentan salir. Al fondo de todo, en la segunda zona del noveno círculo, están los traidores a la patria, sumergidos para la eternidad, boca arriba, en un lago congelado.