Las costumbres montuvias y cacaoteras de Vinces, cantón conocido también como ‘París Chiquito’, se reviven una vez más en la tradicional Noche Veneciana, que hoy conmemora su vigésima quinta edición.

Son más de doce embarcaciones las que han confirmado su asistencia al popular desfile náutico que cada año congrega a miles de espectadores a lo largo del malecón Eloy Alfaro.

Las góndolas harán un recorrido de dos kilómetros por el río Vinces, partiendo desde el puente sur al paso peatonal ubicado a escasos metros del antiguo palacio municipal.

Blanca Medina, funcionaria del departamento municipal de Turismo, explicó que para esta edición se sumará a grupos de danzas folclóricas de otros cantones, quienes expondrán sus coreografías durante el evento. Además, las coloridas luces engalanarán a las bellas reinas, que irán acompañadas de sus delegaciones y comitivas.

La Veneciana se la celebra en este cantón rioense desde 1987, luego que Nicolás Llaguno buscara implementar un atractivo distinto para el cantón. Este vinceño contó que la idea nació de un viaje que realizó a México y lo quiso poner en práctica en su tierra natal.

“El evento inició como Festival Acuático Nocturno en el río Vinces, pero no tenía marketing. Entonces la prensa comenzó a titular ‘Góndolas en el río Vinces’ y como el pueblo es conocido por la cultura europea de Italia, lo bautizaron como la Venecianita. Con ese nombre se quedó y nadie se lo pudo quitar hasta la décima edición, en el que se lo cambió a Noche Veneciana”, expresó.

Un grupo de colaboradores está detrás de este evento, que se lo realiza cada noviembre. Con un mes de anticipación estas personas coordinan la temática del desfile.

Del montaje de las embarcaciones se encarga la asociación de pesqueros que se dedica a armar toda la estructura en madera y caña.

Vicente Montecé, representante del sector pesquero artesanal, detalló que la preparación de las estructuras les toma al menos dos semanas.

Unos 25 trabajadores participan en la construcción y entrega final de las góndolas. Lo más complicado son los detalles para la figura deseada.

Las empresas privadas también hacen parte del recorrido, que busca promocionar el turismo del cantón.