Los negocios  ante el desastre después del terremoto, buscan la forma de despegar

Los negocios ante el desastre despues del terremoto, buscan la forma de despegar

En Manabí, los sectores artesanal y comercial han sido los más afectados con el terremoto del pasado 16 de abril; mientras que en otras zonas como Muisne, en Esmeraldas, el comercio recibió el peso total de los daños. Aunque a distancia, en Guayaquil también se sienten sus efectos y se busca la forma de levantarse frente al nerviosismo no solo de otra fuerte réplica sino también del sacudón económico.

Entre los emprendedores ya se ven los efectos. Ocurre en los restaurantes, la gente no quiere ir por miedo de que un nuevo temblor los sorprenda o porque no tienen aún ánimos para salir.

En los hoteles también hay preocupación. Si el primer trimestre fue malo para el negocio, con lo del terremoto, empeora. Piden una promoción del sector, para que los turistas no teman venir al país.

Mientras tanto, entre el temor, en la bahía continúan vendiendo y los empresarios siguen dando sus muestras de solidaridad a los afectados.

Los emprendedores

Aún no se reactivan las ventas en los restaurantes

A tan solo días del terremoto que dejó graves afectaciones estructurales y humanas, empresarios y emprendedores se disponen a reiniciar sus actividades con bríos renovados, pues para ellos es importante dinamizar la economía en tiempos de crisis.

Andrés Medina de Akai Sushi-Bar (atrás del Albán Borja), cuenta que los primeros días después de la tragedia han sido muy duros para el negocio de restaurantes, ya que la gente aún no se siente lo suficientemente segura o de ánimos para salir a comer.

Afirmaciones con las que concuerda Agustín Bezara, coadministrador de Resaca, en el centro de la ciudad (Malecón y Junín).

Erik Mate Babinsky, de La Boca del Lobo (Plaza Lagos-Samborondón), también se mostró muy preocupado ante la probable reacción negativa del mercado sobre el sector de entretenimiento y gastronómico en los próximos días. Stalin Barroso, cofundador del Cangrejo Club (Miraflores), espera que la situación mejore. Algo en lo que los emprendedores concuerdan es que a la tragedia la superarán trabajando. DEMO

En la Bahía

Nerviosos, pero sin bajar el ritmo laboral

Temeroso, desconfiado, pero con ganas de trabajar, así se encontraba Raphael Lainez, asesor en ventas de una importadora de electrodomésticos en plena bahía.

Él afirma que su mayor miedo radica en que el sector se encuentra rodeado por edificios que se mecieron angustiosamente durante el episodio del pasado sábado.

“Aquí nadie ha venido a darnos instrucciones ni nada, si algo llega a pasar no sabemos a dónde ir o qué hacer”, reclamó con disgusto Raphael, añadiendo que sus ventas no se han visto mayormente trastocadas por el desastre natural.

En cuanto a los compradores, estos acceden a la bahía con normalidad y se espera que incrementen ante la cercanía de las clases. Es lo que les devuelve la esperanza en estos momentos de tensión nacional.

Aunque ya adentro de los callejones, donde se ubican los quioscos, se sienten los nervios. “¿Cómo evacuamos de aquí con tanta gente, para dónde corremos si esto es tan estrecho?”, le preguntaba Carmen López a su hermana Isabel, mientras realizaban compras. DEMO

La ganadería

Lo que la catástrofe no derrumbó

Para muchos ha llegado el momento de hacer el inventario. En el caso de la ganadería, Manabí es la provincia con mayor participación, cuenta con el 23,22 % del total de los bovinos del país. Mientras que Esmeraldas tiene un 5,12 %. El total nacional de cabezas de ganado vacuno es de 4,6 millones.

¿El terremoto afectó el número de reses de Manabí? “Según los reportes que hay hasta la fecha no se han perdido cabezas de ganado”, dijo Enrique Baquerizo, gerente de la Asociación de Ganaderos del Litoral y Galápagos. Recordó que el sector ya tenía una caída en las ventas como consecuencia del contrabando y de la baja de consumo de leche que hay. Además, el robo de las reses no cesó ni por la emergencia.

La situación no es fácil. Gerardo Cevallos, ganadero de Pedernales, dijo que cuenta con su rebaño; pero se acerca el verano que es cuando al sector le afecta la sequía y por lo tanto desde ya el Gobierno debe tomar acciones para estimular la ganadería. LZA

Los hoteles

Hay que recuperar la imagen

En Guayaquil ninguno de los hoteles se vio afectado en su infraestructura por el movimiento de 7,8 del sábado 16; sin embargo, es uno de los sectores afectados. Bajó durante la última semana el arribo de hospedaje.

Sobre esto, Gino Luzi Böhler, quien preside la Asociación Hotelera del Guayas, este año no había comenzado de la mejor manera. “Comparado con el año pasado, este trimestre era malo, el terremoto, ahondó el panorama del sector hotelero”.

Una recuperación no será posible de una manera inmediata. Por un lado, las perspectivas económicas del país inciden en ese futuro. Menciona por un lado el incremento del IVA, pero también el hecho de que la ciudad y el país ha dado unos cuantos pasos hacia atrás en cuanto a su imagen internacional.

“Los turistas podrían considerar que no es seguro viajar al país”, agregó Luzi, quien administra el Grand Hotel Guayaquil.

Por lo pronto, el que la ciudad haya recuperado su operatividad, tanto en el tema del tránsito, como en la parte comercial, ayudará a recuperarse el movimiento en la industria sin humo, como se conoce al turismo. “Ahora hay que intensificar la promoción de la ciudad, del país”.