Hecho. El mall, que yace en un terreno de 14.113 metros cuadrados, según el promotor tendrá locales de comidas, de servicios e incluso una pequeña capilla.

Nebot deja a la comunidad la decision sobre un ‘mall’

Los vecinos de Puerto Azul hicieron ayer otro plantón contra la construcción. El alcalde le dará luz verde si esta obtiene el respaldo de la mayoría de residentes.

Puerto Azul residencial, no al centro comercial. Esa fue la frase que ayer decenas de residentes plasmaron en pancartas y gritaron al unísono, como señal de protesta a la construcción del centro comercial Costa Pacífica; que pese a todavía no edificarse, genera malestar por considerar que afectará el entorno.

“Nos hemos reunido y lo seguiremos haciendo hasta lograr que el Municipio de Guayaquil no permita el levantamiento. Puerto Azul es residencial, no queremos más tráfico, más inseguridad, más caos”, precisó Gustavo Delgado, presidente del comité de la urbanización, al asegurar que el 89,9 % del total de habitantes que allí residen rechaza la obra que, advierte, ha empezado a tomar forma (se ha realizado ya el relleno del terreno), aún cuando el Cabildo ha colocado un sello de clausura que lo impide.

“La semana pasada el alcalde ordenó la paralización, pero aún así las obras se reiniciaron anteayer y entonces vino una nueva clausura... Actualmente no están trabajando. ¿Pero hasta cuándo no lo harán? No podemos estar así, la situación debe definirse. Exigimos algo de respeto. No queremos ruido”, agregó Juan Jara también residente, que considera que con el ‘mall’ no solo habrá más congestionamiento vehicular, sino también contaminación ambiental y lumínica, además de insalubridad e inseguridad.

“Hemos invertido tanto en seguridad y hemos trabajado tanto por protegernos que no queremos que todo se vaya de pique. No sería justo. Lo rechazamos. No es lo que queremos”, coinciden.

Y es teniendo en cuenta esto que ahora el Municipio de Guayaquil ha decidido que la construcción tendrá luz verde, solo si la mayoría de residentes así lo quiere.

“La posibilidad de construir un centro comercial es legal; pero el hecho de que sea posible legalmente no amerita un permiso. Nuestra posición es que se pronuncien los dueños de los predios de manera mayoritaria y ordenada. Si la comunidad quiere que se haga, se hará. Si no, no”, precisó el alcalde Jaime Nebot a EXPRESO.

Al respecto, el director de Urbanismo, Avalúos y Ordenamiento Territorial, José Miguel Rubio, explicó la tarde de ayer a este Diario que reunirá a moradores con el empresario que promueve la obra para mediar y dar respuesta a las inquietudes. La reunión será el próximo martes.

Rubio aclaró que no se ha emitido ningún permiso aún, y que no hay nada de ilegal en ceder la luz verde a la construcción de la obra. Sin embargo, ante los reparos de los moradores, la dirección que preside deja claro que no va a permitir que se tumben, por ejemplo, los árboles que se encuentran al interior del lote de 14.113 metros cuadrados, ubicado detrás del actual centro comercial que tiene la urbanización; y que también es una de sus preocupaciones.

“Además, explica Rubio, el centro comercial deberá tener su propia planta de tratamiento, hacer su entrada por vía a la costa, y no por Puerto Azul. Y asimismo tampoco permitirá que funcionen en él discotecas o se hagan shows y se exigirá que la plaza cuente con su propio espacio de parqueo, pues estará prohibido estacionar fuera del lugar. “Tienen que confiar en el Municipio, por eso haremos la reunión”, precisó.

Consultado por este Diario, José Solines, representante legal de la constructora Solines Soluciones Inmobiliarias, a cargo de la obra, ha dicho que participará de la reunión y que está de acuerdo con cumplir con tales requisitos.

“Vamos a tener planta de tratamiento, parqueos, vamos adaptar los árboles a la obra... Y asimismo la entrada será externa, por vía a la costa, porque no queremos vulnerar la seguridad de nadie. De hecho, el mall contará con cámaras de seguridad y ojos de águila”, explica.

Sobre los sellos de clausura colocados, Solines piensa que se ha cometido un error: hay una especie de confusión. “Yo no he levantado un pilar, ni he iniciado ningún tipo de construcción. Solo he limpiado el terreno, lo he nivelado. Y para eso, según las leyes, no se necesita permiso. Entonces no procedían a ser colocados...”.