La noche del 24 de diciembre es un momento ideal para consolidar los lazos familiares.

Navidad en familia es igual a una noche inolvidable

La noche del 24 de diciembre es un momento ideal para consolidar los lazos familiares.

La Navidad es sinónimo de alegría, de disfrutar con tus seres queridos, las disputas o enojos deberían quedar a un lado y si ya no puedes evadirlos toma nota las estrategias de la terapista familiar y psicóloga, Jennifer Carranza para que reine la paz en Nochebuena.

“Este momento no es de regalos, sino que debe ser un momento íntimo para pasarlo con tus seres queridos. Si no se puede llevar la fiesta en paz, no te estreses imaginando a un mal momento, recuerda que todo tiene solución”.

Ignora el conflicto. En estas fechas no siempre se puede reconciliar. Es mejor ignorar el inconveniente para no dar pauta a que esto continúe. Es una época para compartir momentos inolvidables.

▷Lee también: ¿Qué hay detrás de las cenas navideñas de una empresa?

Todos no son iguales. Por ende no piensan lo mismo. Si eres consciente de ello, puedes tener un ambiente de paz y armonía con los tuyos. Antes de lanzar algún comentario que puedas lastimar a alguien, es necesario que primero te pongas en los zapatos del otro.

Afronta la pérdida de un ser querido. En esta situación hay dos tipos de personas, los que siguen con el dolor y los que ya lo han superado. Es conveniente que los últimos ayuden a levantarle el ánimo a los tristes. Pueden conversar sobre la persona que murió, pero recuerden los mejores momentos, la risas, los bailes y más.

Evita las bebidas alcohólicas. Si no las consumes de manera moderada te pueden hacer hablar más de lo que debes. Si existe un buen ambiente todos disfrutarán de la velada.

Por otro lado: las familias insalvables

Se las conoce así a las que ya están desintegradas. Sin embargo, para el sacerdote Ruperto Patiño, siempre habrá una posibilidad para mejorar la situación.

▷Lee también: Navidad: ¿Por qué locales comerciales se adelantan a esta fecha?

“Si hay uno o un montón de problemas pero la pareja sigue viviendo bajo un mismo techo habrá solución. Uno de los dos deberá buscar ayuda profesional y espiritual para salvar el matrimonio. Pedir socorro es parte de la humanidad. Es una necesidad. Tal vez uno de los dos tenga más culpa de otro, pero los invito hacer un acto de conciencia para salvar ese núcleo familiar”.

html