Pham Van Thin (d.) y Nguyen Thi Phong, padres de una las víctimas del camión frigorífico.

Narro su muerte por celular

Familias vietnamitas temen que sus hijos estén entre la lista de fallecidos.

Varias familias en Vietnam temen que sus hijos estén entre las 39 personas halladas muertas en un camión esta semana cerca de Londres, según sus testimonios y una organización de la comunidad vietnamita en el Reino Unido.

En un primer momento, la policía británica afirmó que las 39 víctimas -31 hombres y 8 mujeres- eran chinos, pero luego surgieron dudas. Un portavoz policial informó que el proceso de identificación aún continuaba.

Según la BBC, una asociación de vietnamitas que viven en el Reino Unido, VietHome, recibió fotos de una veintena de vietnamitas desaparecidos desde el hallazgo del camión.

La organización dijo haber recibido, desde el miércoles, mensajes que informaban de la desaparición de personas de entre 15 y 45 años.

Nguyen Dinh Gia, padre de un joven vietnamita de 20 años, aseguró ayer haber recibido una llamada hace unos días en la que le anunciaban que su hijo había muerto intentando llegar al Reino Unido.

Un desconocido que hablaba en vietnamita le dijo: “imploro su perdón, ocurrió algo inesperado”. “Me desmayé al oír eso. Parece que mi hijo estaba en ese camión que tuvo el accidente, todos murieron”, añadió Nguyen.

Según Nguyen Dinh Gia, su hijo le había dicho hace dos semanas que viajaría al Reino Unido desde París, donde vivía desde 2018.

El hermano de Pham Thi Tra, una vietnamita de 26 años, contó que la joven envió un mensaje por teléfono a su madre en el que le decía que no podía “respirar más” y que estaba “a punto de morir.

Las dos familias son de Ha Tinh, una región pobre del centro de Vietnam de donde parten muchos migrantes que buscan ganar dinero rápidamente.

Muchos pasan por Rusia o por China con documentos falsos y este viaje puede costarles hasta el equivalente de 36.000 euros (casi 40.000 dólares).

Mensaje:

“Lo siento mucho, mamá y papá, mi viaje al extranjero ha fallado. Me estoy muriendo, no puedo respirar. Los quiero mucho”.