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Militares de Ucrania realizan ejercicios para estar preparados en caso de una emergencia. / efe

Ucrania no ve señales de invasión rusa esta semana

Rusia dice que aún hay espacio para la diplomacia en su pulso con Occidente. Lukashenko refiere que decidirá  con Putin cuándo retirar las tropas

Ucrania no ve señales de una inminente invasión rusa esta misma semana, señaló ayer el secretario del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa del país, Oleksiy Danílov.

“Somos plenamente conscientes de lo que está pasando en nuestro país, somos conscientes de los riesgos que existen para nuestro país, pero la situación está completamente bajo control y, es más, no vemos actualmente que pueda tener lugar una invasión a gran escala de la Federación Rusa el día 16 o 17. No lo vemos”, dijo Danílov.

Danílov respondió así a las advertencias que el gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, habría transmitido a sus socios y aliados la semana pasada sobre una posible invasión rusa de Ucrania en estas fechas, según el Diario Politico.

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El secretario del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de Ucrania agregó que la amenaza de Rusia es constante, pero enfatizó que el Ejército, las fuerzas y los cuerpos de seguridad y el aparato de Defensa “están listos para cualquier desafío que tengamos”.

Ya el sábado el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, aseguró que “todo está bajo control” y pidió no sembrar el pánico.

Rusia tiene desplegados 100.000 soldados en la frontera con Ucrania y efectúa ejercicios militares en el mar Negro y en Bielorrusia, a pocos kilómetros de Kiev, lo que hace temer a Occidente que pueda haber un ataque contra el país vecino en cualquier momento.

Las advertencias estadounidenses han provocado que aseguradoras de aviones hayan advertido el sábado a las aerolíneas ucranianas que no cubrirán a partir de ayer más las aeronaves que sobrevuelen el espacio aéreo. El gobierno ucraniano tuvo que asegurar que el espacio aéreo permanecerá abierto y adoptar garantías financieras por valor de casi 600 millones de dólares para calmar a las compañías de seguros y arrendamiento.

Danílov reiteró hoy que “no estamos cerrando nuestro cielo y no vamos a hacerlo. No hay motivos para ello”, recalcó.

En la industria aérea aún se recuerda muy bien la tragedia ocurrida en 2014 cuando el vuelo MH17 de Malasia Airlines, con 298 personas a bordo, fue derribado en el este de Ucrania por un misil ruso Buk disparado desde territorio separatista prorruso, según las evidencias presentadas en el juicio que se celebra en Países Bajos.

Mientras tanto, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha declarado el 16 de febrero como el Día de Unidad en Ucrania en respuesta a informaciones que hablan del posible inicio de una invasión rusa del país ese día. Agregó que, ese día, los ucranianos colgarán “banderas nacionales”, usarán cintas azules y amarillas y mostrarán al mundo su unidad. La bandera nacional será izada en domicilios particulares e instituciones oficiales y los ucranianos cantarán el himno del país a las 10:00.

A las representaciones diplomáticas extranjeras se les encomienda llevar a cabo actividades destinadas a apoyar la unidad del pueblo de Ucrania.

Unos 1.500 israelíes que estaban en Ucrania han vuelto a Israel ante los temores a una invasión rusa, después de que el gobierno pidiera que abandonaran el país. El gobierno español recomendó a sus nacionales que abandonen Ucrania en vuelos comerciales ante la “volátil situación de inseguridad” que vive el país. Un 40 % ya lo ha cumplido.

El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, dijo ayer que decidirá pronto con el mandatario ruso, Vladímir Putin, cuándo retirar las tropas rusas de la frontera con Ucrania, pero reiteró que esto sucederá solo una vez que hayan finalizado los ejercicios militares conjuntos el próximo día 20.

Rusia aseguró que aún hay posibilidades para la diplomacia en su pulso con Occidente sobre las garantías de seguridad que exige para evitar el acercamiento a sus fronteras de la OTAN, en una posible señal de su disposición a una desescalada en torno a Ucrania.

El mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, viajó ayer hacia Moscú con una agenda netamente comercial, en medio del conflicto entre las potencias de Occidente y el gobierno del presidente ruso, Vladímir Putin, por la situación de Ucrania. Bolsonaro, quien tras la visita a Rusia hará luego una escala en Hungría, tiene previsto hoy viajar a la capital rusa, aunque su agenda oficial se limitará mañana, cuando tras visitar la Tumba del Soldado Desconocido será recibido por Putin en el Kremlin.