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La empresa contribuye a bajar la tasa de mortalidad de niños menores de 5 años por la falta de higiene.efe

Los jabones de hoteles se transforman en solidaridad

Una organización estadounidense los recolecta, Ya ha donado cerca de 70 millones de pastillas de jabón en 127 países. Más de 8.100 hostales colaboran

Millones de pastillas de jabón usadas en los hoteles acaban cada día en la basura, un desperdicio con el que el estadounidense Shawn Seipler y su organización Clean the World ayudan a proteger de enfermedades potencialmente mortales a niños de 127 países.

Por su trabajo en un departamento de ventas para una empresa de tecnología, Seipler debía dejar su casa en Florida para viajar por todo Estados Unidos y dormir cuatro noches a la semana en hoteles.

En uno de ellos, situado en Minneapolis, tuvo un día de 2008 su particular epifanía, que lo ha llevado a distribuir unos 70 millones de pastillas de jabón recicladas por todo el mundo. Seipler, nacido en Fort Lauderdale (Florida) hace 46 años, se planteó qué pasaba con los jabones de cortesía de los hoteles que muchas veces se usan solo una vez y preguntó en recepción.

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Al enterarse de que iban a la basura tuvo la idea de usarlos en beneficio de los cerca de 9.000 niños que mueren al año en el mundo por enfermedades prevenibles con un buen lavado de manos, como la neumonía, el cólera o una simple pero mortal diarrea.

Shawn Seipler se muestra orgulloso de que la empresa que fundó y dirige, Clean the World (Limpia el mundo), contribuya a la tarea de reducir la tasa de mortalidad de niños menores de 5 años a causa de enfermedades relacionadas con la falta de higiene. Según dice, de 2009 a 2020 el índice ha disminuido un 65 %.

“Eso es millones de niños. Son millones de niños”, subraya el responsable de una organización que presume de formar parte del Grupo Mundial WASH (Lavar) de las Naciones Unidas.

No solo las grandes ideas detrás de gigantes como Apple, Amazon o Microsoft comenzaron en un garaje. La idea de Seipler de reciclar jabones usados y donarlos a los más necesitados dio sus primeros pasos en uno bien pequeño.

Con guantes y peladores de patatas, él y un grupo de allegados rasparon y reciclaron un primer cargamento de jabones usados que recogieron en hoteles cercanos.

Así nació Clean the World (Limpia el mundo), que ha donado ya cerca de 70 millones de pastillas de jabón recicladas y está presente en 127 países. Para lograrlo han firmado acuerdos con más de 8.100 hoteles, incluidas grandes cadenas como Marriott, Hyatt, Hilton o Walt Disney Resorts, que en total representan 1,4 millones de habitaciones a nivel global.

Los primeros jabones se entregaron a organizaciones benéficas de Florida y llegaron a Haití poco antes del terremoto de 2010, que mató a unas 300.000 personas. Lo que Seipler vio allí lo abrumó.

Shawn Seipler habla con ternura de las madres a las que entregan cada año seis millones de pastillas de jabón, mujeres víctimas de una “pobreza abyecta” que agradecen que con esos productos desperdiciados en los países avanzados quizás no tendrán que seguir enterrando a sus hijos. Pero ese sueño de poder ayudar a madres de todo el mundo peligró seriamente cuando más necesaria era su iniciativa: la pandemia obligó a cerrar miles de hoteles y se interrumpió el flujo de jabones. Se ha donado desde 2017 más de 32.000 duchas móviles a los pobres.