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Kyriakos Mitsotakis
Obtuvo el apoyo del electorado gracias a su gestión económicaAgencia EFE

Grecia: el escrutinio avanza y confirma victoria de Mitsotakis

Kyriakos Mitsotakis, casado y padre de tres hijos, es además hermano de la ex ministra de Exteriores de Grecia y antigua alcaldesa de Atenas

El primer ministro de Grecia durante los últimos cuatro años, el conservador Kyriakos Mitsotakis, ha alcanzado la mayoría absoluta en las elecciones celebradas el 25 de junio, según el recuento parcial, con el 54,8 % de los votos escrutados.

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La conservadora Nueva Democracia de Mitsotakis obtuvo el 40,37 % de las papeletas escrutadas lo que, de mantenerse ese nivel de apoyo, le daría 157 de los 300 escaños del Parlamento griego y, con ello, la mayoría absoluta. 

El resultado ha sido un nuevo varapalo para la oposición de izquierdas de Syriza y especialmente para su líder, el exjefe de Gobierno Alexis Tsipras, que suma solo el 17,8 % de los votos, por debajo incluso de los resultados de los comicios de hace un mes. 

Mitsotakis tras unas fallidas negociaciones de coalición convocó nuevas elecciones, sabiendo que se celebrarían con una nueva ley electoral que otorga escaños de bonificación al ganador y podría gobernar en solitario. El respaldo a Mitsotakis en estas elecciones se debe, principalmente, a su gestión económica, según todos los estudios.

A pesar de que la economía del país aún no ha alcanzado los niveles previos a la crisis de la deuda de 2010, los griegos reconocen su labor, con subidas de pensiones y salarios, la llegada de inversiones y que el país tenga un crecimiento superior a la media de la Unión Europea.

Mitsotakis combina su liberalismo con políticas de mano dura en migración, aunque bajo su mandato Grecia fue acusada de violar los derechos humanos en el mar Egeo por practicar “devoluciones en caliente” de inmigrantes y refugiados. El conservador niega estas acusaciones alegando que su Gobierno no viola los derechos humanos y que aplica una política “estricta pero justa” en migración.

La tragedia migratoria en el mar Jónico la semana pasada, con probablemente cientos de muertos, tampoco le pasó factura en las elecciones.