Tejido. Romelia Papue (derecha) muestra una hamaca hecha con fibra natural. Es uno de los productos de la tienda, que elabora la asociación.

Las mujeres waorani crean microempresa desde la selva

Todo comenzó el 5 de enero del 2005, cuando un grupo de siete mujeres de la nacionalidad Waorani decidió que debían hacer algo más que cuidar la casa y preparar los alimentos. Ellas querían también ser un aporte en lo económico.

El trabajo que realizan no es reciente. Todo comenzó el 5 de enero del 2005, cuando un grupo de siete mujeres de la nacionalidad Waorani decidió que debían hacer algo más que cuidar la casa y preparar los alimentos. Ellas querían también ser un aporte en lo económico.

En la comunidad de Daypare, que pertenece a la provincia de Pastaza, celebraron su primera reunión. Daypare está ubicado a 40 minutos vía aérea y luego a un día por vía fluvial (no hay acceso por tierra). Fue ahí que invitaron a las féminas de las 12 comunas de Pastaza, 12 de Napo y 20 de Orellana, todas Waorani.

Legalmente están constituidas 160 mujeres dentro de la Asociación de Mujeres Waorani de la Amazonía Ecuatoriana (Amwae), que dan trabajo de manera directa e indirecta a 400 mujeres más que son las artesanas que se perfeccionan en dar un valor agregado a la chambira, palma que se la ubica en el corazón de la selva.

Patricia Mencany Nenquihui Nihua es la actual presidenta de la asociación y aseguró que lo más difícil fue aprender el idioma español.

La lengua de ellas es el wao tededo, único para todas las nacionalidades. Las mujeres reconocen tener el arte en las manos. Con la chambira también tejen su traje autóctono.

Recibieron el apoyo de organizaciones no gubernamentales y se capacitaron para confeccionar de forma más estilizada sus creaciones.

Elaboran bolsos, redes para pescar, lanzas de pesca y de caza, adornos, aretes, collares y un sinnúmero de artesanías. Amwae se creó en el 2005 para beneficiar de manera especial a las mujeres waorani.

Romelia Papue es una joven Kichwa encargada de las ventas. Tienen una tienda que es el punto de venta de las artesanas, que llegan a ofrecer su producto cada mes o dos meses desde la selva. En la tienda solo se quedan con el 30 %, pues pagan el 70 % restante a las artesanas.

La tienda en Puyo está en las calles Atahualpa y General Villamil. Tienen cinco años dedicados a la comercialización. “Buscamos calidad en los puntos de venta. En Quito son cuatro los lugares donde entregamos el producto. En Napo, Cuenca y Puyo hay uno. En Guayaquil una amiga nos ayuda con la venta, pero por lo general en los sectores de la Costa no tienen buena acogida nuestros productos, más en la Sierra y Amazonía”, sostuvo Romelia.

Explica que en cada artesanía hay una historia de superación de las mujeres. Por ejemplo, las abuelas dan color a la chambira que llega en blanco. Lo hacen usando productos naturales de la selva. Además, ellas se han esforzado por ser productoras de empleo. Las artesanías pueden costar desde 1,25 hasta 200 dólares, que cuesta una hamaca con vida útil de hasta diez años y con múltiples beneficios a la salud por ser de una fibra natural.