La pileta donde la mujer se sumergió se encuentra en el centro histórico de Guayaquil.

Una mujer se bana y desnuda en la pileta de la Plaza Rocafuerte por mas de 30 minutos

El Municipio y la Policía tardan en intervenir y se endosan esa tarea.

“Cómprame una hamburguesa, si no, no salgo”, repetía una mujer de aproximadamente cuarenta años a policías metropolitanos mientras se sumergía en la pileta ornamental de la Plaza Vicente Rocafuerte, en pleno centro de la urbe.

El hecho, ocurrido el pasado sábado 21 de julio cerca del mediodía, llamó la atención de las personas que pasaban por el lugar, quienes aprovecharon para filmar a la señora que atribuía su acción al supuesto hecho de haber “ganado la lotería”.

Los agentes metropolitanos intentaron convencer a la mujer de salir de la pileta primero ofreciéndole comida; y luego la amenazaron con quitarle sus pertenencias (dos fundas de plástico con ropa). Pero al no lograr su objetivo solo se unieron a los espectadores filmando y riéndose de la especie de ‘Stand Up Comedy’ que ella protagonizaba.

Así, luego de media hora, entre insultos, risas y de no poder controlar el frenesí de la mujer, que se desnudó totalmente, decidieron llamar a la Policía Nacional para que se hiciera cargo.

El suceso, que se viralizó en redes sociales por medio de fotos y videos, se repitió la mañana del martes con similares características y protagonista.

“Es la tercera vez que la señora hace eso”, confirma el subteniente Marco Ortiz, quien labora en la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) que está diagonal a la plaza y a la pileta.

Sin embargo, aclara, ellos solo pudieron controlar el último episodio. “Cuando nos avisaron, acudimos. Los agentes que tomaron procedimiento detuvieron a la señora, la identificaron y la llevaron al hospital Guayaquil”, relata el policía.

Ya en la casa de salud, los médicos detectaron que la mujer sufría de esquizofrenia con un brote psicótico, por lo que la medicaron y la enviaron a la casa con una hermana.

El caso es que un hecho que debió ser controlado en el momento (en un sector donde todas las entidades públicas y privadas vecinas tienen guardias) se extendió por más de media hora. En tanto, metropolitanos y policías tardaban en actuar.

Al respecto, el subteniente Ortiz menciona que en el último caso el deber de ellos era llevar detenida a la mujer, pues estaba realizando un escándalo público. “Si simplemente se metía y se bañaba no podíamos detenerla. Controlar eso es competencia del Municipio, pues la señora estaba violando una ordenanza”.

Jorge Rodríguez, vocero municipal, afirma que la responsabilidad es de la Policía Nacional. “La ordenanza es bastante clara. En el caso especial de las piletas, no están allí para que nadie se bañe, es un tema netamente ornamental. Entonces la gente no puede ni debe bañarse. Quienes tienen que haber actuado eran los policías (nacionales) que estaban allí”, reitera.

Y aclara que la labor de los metropolitanos es controlar el comercio informal. Sin embargo, para algunos testigos, también pudieron haber retirado a la señora si no había policías cerca.

El detalle

Procedimiento. Según el proceso normal, una vez detenida la señora, la policía debió llevarla a la unidad de Flagrancia para que un fiscal solicite exámenes.