Armarium es una iniciativa local que promueve la compra, venta y donación de ropa usada a través de Internet.

La moda circular se toma la red

$ 360 mil millones generó el mercado de segunda mano en todo el mundo en 2017, según el servicio de reventa de moda Thredup.

Para muchos, vestirse bien es uno de los placeres de la vida. La producción mundial de moda se ha duplicado en los últimos 15 años porque existe un público que lo demanda.

El problema es lo que esta demanda implica: 60 % de la ropa termina en un basurero en su primer año de vida... y esto es solo el inicio. El sector textil es el segundo más contaminante después del petrolero, produce el 20 % de las aguas residuales globales, es el responsable del 24 % de los insecticidas y del 10 % de las emisiones CO2 (más que todos los vuelos internacionales juntos), además uno de los más injustos con las mujeres en el tema salarial.

Para enmendar este caos, una tendencia hacia la moda circular (comprar bien, hacer bien, revender) toma fuerza con las tiendas en línea. Varios ‘marketplace’ apoyan la iniciativa dando una nueva vida (dueño/a) a la ropa y accesorios, con el fin de extender su ciclo de vida. En Guayaquil existe Armarium (armarium.shop).

Se trata de la primera tienda local de segunda mano en línea, en donde cualquier persona puede generar ganancias con las prendas que ya no usa o comprarlas por cómodos precios. Es más, también permite donar las piezas que no clasifiquen para la venta o no encuentren comprador en un periodo de tiempo, y enviar a un proceso de reciclaje aquellas que presenten desperfectos.

La mente detrás de esta idea es Paula Ceballos (29), ella estudió Comunicación Audiovisual en Madrid y un masterado en Fotografía de Moda y Productos, en México. Trabajó en un e-commerce de reventa de objetos de lujo y de la mano de diseñadores en algunos Fashion Week. Con esta suma de conocimientos y experiencias, al regresar a Ecuador en 2016, se planteó crear una especie de eBay, pero de moda accesible, sostenible y sustentable. Y así, en 2017 nació Armarium.

En esta plataforma los compradores pueden encontrar opciones desde 4 hasta 100 dólares, de marcas internacionales o locales. Mientras que los vendedores pueden recibir una comisión del 50 por ciento por prenda, sin tener que preocuparse por fotografiarla (de este servicio que no tiene costo se encarga la experta).

Hoy, luego de tres meses de incubación en i3Lab y seis meses en Startup Chile, han surgido nuevos planes. El emprendimiento tiene un lado físico: una tienda en el c.c. Albán Borja y dos retos para el próximo año.

El primero es hacerse cargo del sobrestock de las tiendas más grandes, que en algunos países se quema y utiliza como combustible. Y el segundo es proponer un método de suscripción para quienes no tienen mucha idea de cómo comprar.

En este último, Ceballos está trabajando con estudiantes de Usabilidad y Desing Thinking de la Espol. Consiste en enviar al domicilio de los suscriptores, cada mes, una caja con prendas escogidas por estilistas, tomando en cuenta el perfil y gustos de cada uno. Si al cliente le gusta algo se lo queda y paga por eso, y si no le agrada lo devuelve.

Iniciativas como estas generarán 4 mil millones de dólares a nivel global para 2020... con menos insecticidas, menos agua y menos puntadas tóxicas.

Precios

En Armarium puede comprar piezas por $ 4, hasta $ 100.

Envío
Puede tomar hasta 5 días hábiles.

Venta

Los porcentajes iniciales de ganancia son del 50 %.

Donación

Si sus prendas no califican para la venta pueden ser donadas o recicladas.

DEBE SABER

Superproducción. La moda es la segunda industria más contaminante del planeta, solo superada por el sector petrolífero. La contaminación de ríos y tierras, y el gran consumo de agua, son algunos de sus contras.

Contaminación. La producción de algodón es responsable del 24 por ciento de los insecticidas y del 11 por ciento de los plaguicidas, a pesar de que solo utiliza el 3 % de la tierra cultivable del mundo.

Emisiones de CO2. Al sector de la moda se le atribuye el 10 % de las emisiones mundiales de carbono, más que las de todos los vuelos internacionales y el envío marítimo, combinados.

Consumo de agua. Las fábricas textiles son el segundo usuario de agua a nivel mundial. Producir una camisa de algodón requiere 2.700 litros de agua: la cantidad que una persona bebe en 2,5 años.

Explotación femenina. El 80 % de los trabajadores textiles son mujeres entre 18 y 24 años, y la mayoría labora en ambientes hostiles. Además hay una diferencia de $ 9 billones entre lo que le pagan a ellas y a ellos.