La mitad mas uno

En la Carta Interamericana de la OEA, aprobada por el consenso de sus Estados miembros el 2001, se precisa (art. 1) que : “Los pueblos de América tienen derecho a la democracia”. Adicionalmente, los gobiernos de esos pueblos tienen “la obligación de promoverla y defenderla”. Entonces, la democracia es un derecho que los gobiernos de América se encuentran obligados a defender. Pero nuestra Constitución establece una extraña “cosa” que no es democracia. Al tratar la elección presidencial, el artículo 143 dispone que: “No será necesaria la segunda votación si el binomio que consiguió el primer lugar obtiene al menos el cuarenta por ciento de los votos...”. Es decir que se gana la elección con el 40 %. Menos de la mitad. ¡Hey! ¿O sea que nuestra “democracia” no valida la voluntad de la mayoría (60 %) sino la de la minoría (40 %)? Por ahorrarnos una vuelta, nos comimos la democracia. Son unos genios los iluminados de Montecristi. Sí, a ustedes les digo. Mayoría es la mitad más uno. ¿Entienden? Vamos a ponerla fácil, con numeritos: (50 +1) = mayoría. (50-10) = minoría. Ganando con 50-10, o sea con 40, la elección es cualquier cosa menos democrática. Esto es lo que hay que ir a decir a la OEA, no que nos manden misiones de “observadores”. Ya bastante nos observa el régimen. Que vengan a observar el clima si quieren, pero no podemos ir a elecciones así. Ya nos la hicieron una vez el 2009: el candidato de AP ganó con el respaldo de una minoría de tan solo el 40 % de los votantes en primera vuelta. Y nos la van a volver a hacer. Escuché decir en el enlace presidencial 480: “Estoy seguro que ganamos el referéndum por la consulta popular en Guayaquil el 2008. Todos los ‘exit poll’ nos daban 2 puntos de ventaja. Nos acostamos a dormir tranquilos y amanecimos con 15.000 votos menos. ¿Por qué? Porque todos esos tribunales los manejaba el partido socialcristiano e hicieron la Feria de la Alegría”. Bueno, ahora manejan ellos el CNE. Y como así piensan, van a aplicar el “principio” de que las elecciones las gana el que cuenta los votos. Pero los votos los cuentan ellos. No sean ingenuos. ¿Qué eres, bobo?

Twitter:@DrRobertoLopez2