Misterio de nunca acabar

El título de este artículo caería como pedrada en ojo tuerto para ponerlo en la portada de una novela policial, ese intrigante subgénero narrativo sobre el que nos han dado libros por montones, con los criminales descubiertos al final de los textos, la inglesa Agatha Christie, el norteamericano Stanley Garden o el belga Georges Simenon. Y es que la temática que están viviendo los ecuatorianos, en medio de un suspenso tipo Hitchcock es cada vez más intrigante. Y lo es desde que la esposa del general Gabela, con tenacidad impresionante y con una gran lealtad póstuma al esposo asesinado, exige -a jueces, fiscales, comisarios y, sobre todo a exfuncionarios que actuaron en el régimen anterior y por cuyas manos pasó el informe elaborado, en tres partes por el perito argentino Roberto Meza, contratado para seguir el hilo del proceso-, que le den de una vez por todas la solución que el tenebroso caso exige, sin necesidad de que intervenga la ficción tan propia de este género deductivo.

En esta novela policiaca “sacada de la vida misma”, como diría la propaganda de un melodrama cinematográfico mexicano, el caso se complica cada vez más y sin aportar solución alguna, porque las 18 personas que sabían de tal informe se niegan dar a conocer la versión, en especial de su tercera y definitiva parte que ha desaparecido misteriosamente, y que pasó, además, por las manos de quien era nada menos que el propio presidente de la República, a quien todos los que se pasaron la “caliente bola”, afirman habérselo entregado.

Lo también extraño del caso es que a pesar de que en este tercer informe el perito gaucho establece el móvil del crimen y sus posibles autores intelectuales, se dijo entonces en forma oficial y sin pelos en la lengua que “el crimen fue causado por la delincuencia común”. Dando por concluido el asunto. Nada de helicópteros Dhruv, ni de las amenazas que, por haber denunciado esa mala compra, públicamente recibió el excomandante de la FAE.

El Comité Interinstitucional conformado desde Carondelet para conocer el informe se reunió el 18 de noviembre del 2013 con la presencia de los 18 funcionarios. ¿Es que solo se leyeron las dos primeras partes ante las urgentes ocupaciones y trámites oficiales?