Caso. Desde Tulcán llegó al Hospital Militar un nuevo herido en el paro.

Militares y policias se recuperan de los enfrentamientos con los manifestantes

Entre tres semanas y seis meses les tomará recuperarse de los daños.

Un policía perdió un ojo. Otro perdió cinco dientes y tiene afectaciones en la mandíbula. Un militar casi pierde un ojo durante la irrupción violenta al cuartel de la Balbina, en la Brigada de Aviación y necesitó un injerto.

Policías y militares, oficiales, voluntarios y clases, todos recibieron por igual agresiones de encapuchados violentos que los atacaron con palos, piedras y otros objetos.

Algunos prefieren no hablar porque tuvieron afectaciones psicológicas debido al ataque de turbas enardecidas que el coronel Enrique Bautista, comandante de la Policía del Distrito Calderón, reconoce que la agresión no vino de indígenas. La violencia con la que actuaron sus atacantes quedó grabada.

Bautista comandaba el grupo de uniformados que debía habilitar la vía del peaje de Oyacoto. Hubo diálogo con los indígenas que aceptaron el despeje. Pero, una marcha de Carapungo que superaba numéricamente a los uniformados pudo someterlos.

Bautista y su equipo, en total 54 policías, recibieron la amenaza de ser linchados. Los acusaban de matar a 15 personas y querían 15 policías muertos.

Los violentos les hicieron una requisa, les retiraron chalecos, máscaras y todo el material que portaban. Todo eso en un estadio de Calderón al que accedieron violentamente rompiendo candados y seguridades. Les retiraron los zapatos y les hicieron ponerse en fila. Mientras pasaban los golpeaban con palos, piedras, patadas, palos con puntas encendidas. Muchos presentan quemaduras en sus cuerpos. Los siguieron agrediendo físicamente con puñetes y patadas.

Con ellos estuvieron también dos oficiales militares y 19 voluntarios. Bautista recuerda que había incitadores.

Fue necesaria la actuación de los comandos del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), Grupo de Operaciones Especiales (GOE) y otras unidades tácticas que en una incursión sorpresiva permitió la liberación de policías y militares y el traslado a casas de salud.

Bautista presenta una fractura de la nariz, fisuras en el ojo derecho, hematomas e incapacidad de seis meses. En total, la Policía tiene 493 heridos, sin contar con miles de policías golpeados. MCV