Militares, policias y fiscales ingresan a controlar la mineria ilegal en Imbabura
Los sectores intervenidos no solamente afrontan problemas por las actividades ilícitas de recursos mineros, sino por las economías criminales que se han organizado alrededor de este delito.
Pasadas las 04:00 de la madrugada de este martes 2 de julio, 20 fiscales, 1.200 policías y 1.200 miembros de Fuerzas Armadas ingresaron a la parroquia La Merced de Buenos Aires del cantón Urcuquí, Imbabura, en un operativo contra la minería ilegal.
La acción se dio luego de la declaratoria del presidente, Lenín Moreno, sobre el estado de excepción por la conmoción interna registrada en la zona. Este sector intervenido no solamente afronta problemas por las actividades ilícitas de recursos mineros, sino por las economías criminales que se han organizado alrededor de este delito, tanto para sostenerlo como para lucrarse de él, informó el Ministerio del Interior en un comunicado.
Destacó que las labores de inteligencia de la Policía han permitido determinar al menos 11 delitos paralelos a la minería ilegal: homicidios, explotación sexual, explotación laboral, trata de personas, evasión fiscal, lavado de activos,
extorsión, intimidación, contrabando, tenencia de armas y explosivos, y tráfico de combustible.
Las actividades de minería ilegal fueron detectadas desde finales de 2017, en el sector El Lomón de la comunidad El Triunfo, en la parroquia Buenos Aires.
El Ministerio informó que entre 2018 y lo que va del 2019, la Policía ha incautado 3461,38 toneladas de material mineralizado, desarticulado 92 grupos delictivos y detenido a 809 personas.
Para las 07:00 de este martes 2 de julio se anunció una rueda de prensa en el Salón Azul de la Presidencia con la intervención de los ministros del Interior, María Paula Romo, y de Defensa, Oswaldo Jarrín.
La acción de control provocó molestias en los conductores que intentaban ingresar a la zona, especialmente quienes dijeron tener pequeños negocios en sitios como Salinas, Lita y otros. En la Y de Salinas se formó la congestión vehicular. Los policías trataban de explicar a los ciudadanos la acción que se desarrollaba en el sector afectado por la minería ilegal y que el paso estaría cerrado al menos por tres días.