Miler no tiene reemplazo

Casi todo el juego de Emelec se basa en triángulos; cada jugador encuentra un triángulo y tiene dos opciones para la asistencia. Mena es el eje de esos triángulos. Las triangulaciones son argumentos innegociables para el avance del juego de posición . Si el rival logra romperlos quebrará intenciones; en la triangulación la pelota viaja rápido, el adversario al balón casi no lo ve. Mena marca la pauta, tiene peso ritual. Técnica, dinámica demoledora. Pausa prudente y necesaria, es la sorpresa que desarma, es la potencia que abruma. Desconcierta con movimientos inesperados. Toca, crea, inventa; toca y sale; toca y rota; toca y se desmarca. De espléndido remate. Burbano desborda mirando la pierna de apoyo del defensor, la tira larga a la altura del tobillo adversario. Luego viene la asistencia fatal. Todos lo saben, nadie sabe cuando cambia la velocidad. Repite la gambeta corta y el pase exacto. No dirige, interpreta; es el primer violín. Necesita un socio agresivo en sus movimientos sin balón, con atrevimiento para buscar zonas interiores, para no facilitar la marca fija del rival. Mena maneja la visión frontal, el claro para moverse con y sin balón. Gana tiempo al no verse obligado a perder segundos en detener la pelota que llega de atrás; dominarla y darse la vuelta. Burbano y el culto por el fútbol de toque y desmarque, el ideal del juego colectivo. Pero juega muy a la banda, lejos de Angelito. En fútbol las verdades absolutas son pocas. El DT para reemplazar a Miler tendrá que elegir entre Matamoros o Guanca. Difícil tarea, Bolaños era un creador de la pared con pausa; retenía por un instante la pelota para que el compañero tenga tiempo de llegar a la mejor ubicación. Escondía la pelota por un instante, esperaba que Mena arribe a posición ideal de remate. Pedía la pelota sobre la media luna y la sacaba jugando y aligeraba el pase cortado a la espalda de los centrales para gol.

Lo demás pasa por el posicionamiento avanzado; recuperación de balón cerca de la portería rival en el menor tiempo posible. Presión selectiva (tomar hombre al oponente más peligroso) y al espacio. Impedir la progresión ofensiva del adversario.