Fue en el siglo XIX cuando la moda y el arte comenzaron a relacionarse directamente, gracias a que la primera comenzó a ser vista como una señal de sofisticación, similar a la segunda. Con el tiempo, esta conexión se ha consolidado armoniosamente y en la actualidad son dos áreas que están en constante cambio. Juntas logran transmitir desde luchas sociales hasta activismo político y la visión retrospectiva sobre la vida de quienes están inmersos.

Cautivada por este mundo se encuentra Mikaela Báez, de 24 años, grandes ojos negros y prolijo cabello corto, quien luego de haber estudiado Humanidades y Curaduría de Arte en la Universidad de Navarra, comienza a despuntar en Ecuador como una fashionista innata, sin dejar a un lado su esencia artística.

Cuando Mika (como sus amigos le dicen con cariño) trae al presente sus primeros recuerdos de la infancia, lo que más evoca es su pasión por el arte, la pintura y la moda. Desde niña, jugar e intercambiar ropa con su hermana, Constanza Báez, ha sido una de sus actividades preferidas, al igual que cuando pinta sobre lienzos lo que su imaginación le dicta.

Respecto a su estilo de vestir, dice que le fascina todo lo que sea “cómodo, elegante, femenino y que, principalmente, refleje su personalidad divertida y espontánea”.

Le atrae el vestuario oversized (más grande que su talla regular), ama el verano por la ligereza de su ropa, se atreve a usar todos los tonos de la paleta de colores (aunque el rosa es su preferido) y le fascina la sobreposición de prendas, con la que logra mezclar distintas texturas, colores y formas. Es por esto que sus piezas de armario predilectas son los vestidos, faldas, pantalones de tiro alto y shorts caracterizados por tener elementos arriesgados como ‘prints’ (estampados) de distintas formas y colores, a los cuales relaciona con el arte. “Me encanta lo abstracto junto con el impresionismo y por eso intento siempre aplicarlo a la ropa que llevo”, explica.

Atrae miradas

Cuando se la observa caminar por las calles es fácil evidenciar que es una mujer que no teme llamar la atención con su estilo camaleónico: por la mañana puede ir al brunch con una dulce falda de tul y aretes de perla; durante una salida entre amigas, usar rebeldes botas negras y chaqueta de cuero; y en la noche para un evento formal, lucir con total comodidad un romántico vestido largo.

Y es que a ella ningún detalle se le pasa por alto porque “cada elemento comunica”. Por eso, los complementos que más usa son las carteras mini, zapatos con plataformas y accesorios minimalistas como las perlas.

Nueva faceta

Actualmente forja junto a Constanza un nuevo camino como diseñadora de modas en el que implementará su gusto por el arte en la creación de piezas de ropa. “En mi primera colección de estilo minimalista se resaltará la feminidad y belleza real de la mujer. Será como una exposición de arte sobre la piel”, menciona. Todo tendrá toques de colores alegres junto a ilustraciones sublimadas hechas por ella. ‘Musas’ es el nombre de este nuevo proyecto, cuyo lanzamiento está previsto para finales de mayo.

Personal

Tiene 24 años y estudió Humanidades y Curaduría de Arte en España. Actualmente se capacita en diseño de modas en Guayaquil y su diseñador favorito es Jeremy Scott, director creativo de Moschino. Afirma que no viviría en otra época de la historia porque ahora las mujeres tienen total libertad de usar lo que las identifique.

Créditos. Fotos: Gerardo Menoscal. Producción: Gianella Muñoz. Locación: Escuela de mujeres confeccionistas emprendedoras de De Prati en la Fundación Acción Solidaria. Maquillaje y peinado: Instagram: @beautycampbycb. Utilería: El Anticuario (dirección: Alejo Lascano y José Mascote).