Misa. Los migrantes ecuatorianos abarrotaron la iglesia Nuestra Señora de la Merced. Oraron por las víctimas.

Migrantes: el espiritu solidario tambien cruzo el Atlantico

“Sabemos que lo más hermoso de nuestro país es el pueblo”, dijo el embajador de Ecuador en España, Miguel Calahorrano. Fue luego de la misa en honor a las víctimas del terremoto de Manabí y Esmeraldas, el miércoles.

“Sabemos que lo más hermoso de nuestro país es el pueblo”, dijo el embajador de Ecuador en España, Miguel Calahorrano. Fue luego de la misa en honor a las víctimas del terremoto de Manabí y Esmeraldas, el miércoles. Su voz se quebró y hubo lágrimas entre los 1.500 feligreses, en su mayoría ecuatorianos, que desbordaron la iglesia Nuestra Señora de la Merced, en Madrid.

Era la madrugada del domingo 17 en la capital española, cuando empezaron a llegar las noticias del terremoto. Al ver en las noticias la magnitud del desastre, la angustia, el dolor y las lágrimas cruzaron el Atlántico.

Según datos de la embajada, España acoge a unos 450.000 ecuatorianos y 150.000 están en Madrid. Una de ellas es Maricela Macías. Oriunda de Los Ríos, tiene 27 años y vive en la capital española hace diez. Estaba en una reunión con amigos cuando se enteró. Todos en su familia están bien, pero buena parte de la casa de su abuela se derrumbó.

Ella trabaja en las noches para un restaurante, siete días por semana, entregando comida a domicilio. El sueldo es poco: sale para vivir mes a mes y casi nada de ahorro, cuenta a EXPRESO. Aun así, está buscando la manera de enviar su aporte. Dice que para muchos compatriotas ayudar, aunque sea, con cinco euros es un gran esfuerzo. El 30 % de los migrantes ecuatorianos está sin trabajo.

Un grupo de universitarios ecuatorianos optó por una colecta en la calle, en el barrio Salamanca. Daniela Wong, coordinadora de la iniciativa, recuerda que estaba a punto de dormir cuando los mensajes de sus grupos familiares de Whatsapp desbordaron. Ella puso manos a la obra para ayudar: se comunicó con su amiga Mali Jairala y hablaron con la fundación guayaquileña Salvando Vidas. Esa entidad tiene relación con la organización International Medical Corps, que está en Pedernales atendiendo a los damnificados. Ellas seguirán la recolección, durante toda la semana, en los puntos más concurridos de Madrid.

Oficialmente, la ayuda de los migrantes se canaliza por la embajada ecuatoriana. La oficina diplomática abrió una cuenta en el Banco Santander con nombre ‘Embajada del Ecuador-Damnificados terremoto’, para recoger donaciones en efectivo. Lo recaudado se transferirá a las cuentas del Estado. Habilitaron también un correo electrónico para coordinar con aquellas personas que quieran enviar ayuda material. Se deben registrar los datos personales y la donación.

La otra vía de colaboración es por intermedio de la Asociación Rumiñahui. Creada hace 18 años y con oficina principal en Madrid, empezó sus muestras de solidaridad con un plantón en la céntrica Plaza Sol. Fueron cinco minutos de silencio. Cientos de migrantes participaron. Vladimir Paspuel, presidente de la Asociación, explicó a este diario que están en coordinación con la embajada y con el ayuntamiento del Madrid para levantar la ayuda solidaria.

Fueron, además, un nexo para facilitar la comunicación de los migrantes con sus familiares. Luego hicieron un planteamiento oficial: la ayuda humanitaria internacional y posterior reconstrucción debe permanecer, al menos, durante dos años. Los migrantes que quieran aportar pueden comunicarse con la Asociación para tener información de qué hacer y dónde hacerlo.