Migracion y seguridad

El concepto de nación agrupa a quienes se sienten parte de un colectivo del cual comparten su cultura, lengua e historia. En el mundo de hoy la identidad nacional está condicionada por la globalización cultural, la información instantánea, la integración de los medios de transportes y, de un tiempo a esta parte, la apertura de las fronteras.

Normados el libre tránsito y residencia de extranjeros por el gobierno anterior bajo la doctrina de “ciudadanía universal” cambió el carácter del país de su tradicional vocación de insularidad hacia la de un conglomerado multinacional. Los límites de la apertura han quedado evidenciados cuando apreciamos que el país está sujeto al narcotráfico y lavado de activos, la incursión de mafias de tráfico de personas, la migración masiva de ciudadanos extranjeros mayoritariamente desposeídos y, por estos días, la presencia de mercenarios, agentes provocadores, malandros y delincuentes que se dedicaron al asalto y a instaurar el terror en tierra extraña. No se trata de ser xenofóbicos, pero sí de ejercer por parte del Estado el cuidado de protección de sus ciudadanos a través del control estricto de quienes ingresan al país. Es un tema de seguridad externa e interna.