Proceso. Alrededor de 400 mil ciudadanos realizaron el trámite a través de 716 brigadas fijas y móviles a escala nacional.

La migracion electoral, en la mira

Si los cambios de domicilio exceden el 10 % del electorado en una localidad, se enciende una alerta. El control del CNE transitorio es sobre todo en parroquias.

Es usual que uno que otro candidato aproveche el periodo de cambio de domicilio electoral para movilizar a sus amigos, familiares y simpatizantes a su jurisdicción para que voten por él. Golondrinaje electoral o migración electoral le llaman dentro del Consejo Nacional Electoral de transición. Dicha práctica ha estado en observación durante y ahora que finalizó la campaña de cambio de domicilio electoral.

El consejero José Cabrera informó a EXPRESO que el Departamento Informático del ente realiza un control constante, sobre todo en parroquias donde el margen de votos necesarios para lograr un espacio en las Juntas Parroquiales Rurales es muy corto.

Wilson Hinojosa, técnico del CNE transitorio, explicó que el monitoreo se aplica al flujo de cambios de domicilio. Cuando estos superan el 10 % del electorado de determinada jurisdicción, el sistema arroja una alerta. “El llamado golondrinaje electoral suele pasar en una elección seccional en parroquias rurales pequeñas. Nuestro monitoreo está en esas jurisdicciones en este momento. Ahora, en el resto de jurisdicciones también monitoreamos, tenemos el detalle, pero fundamentalmente es en las áreas rurales”, precisa Hinojosa. Se han activado ya algunas alertas en las provincias de Loja, El Oro y Morona Santiago.

Para tener una idea, en las elecciones seccionales de 2014 una vocal de la Junta Parroquial de Zambi, cantón Catamayo, provincia de Loja, ganó la vocalía con 59 votos individuales. Otra vocal de la Junta Parroquial de Bellamaría, cantón Balsas, provincia de El Oro, ganó los comicios con 109 votos individuales.

Una vez detectada la alerta, un equipo de la Delegación Electoral, dependiendo de la provincia, se traslada al sitio con el listado de las personas que han efectuado los cambios de domicilio, más los datos que han declarado como su nueva residencia electoral, para realizar una verificación uno por uno. “En algunos casos puede ser una situación normal porque hemos creado nuevas zonas electorales, pero en otros nos toca verificar que no sea que algún candidato los esté movilizando por su interés personal”, puntualiza el técnico.

Hinojosa estima que en estos días presentará al pleno del Consejo los informes de validaciones de campo de estas jurisdicciones, con los que se podrá resolver si han existido o no cambios dolosos de domicilio. Y de ser el caso, estos pueden ser anulados.