Luego del terremoto, un 20,7 % de ecuatorianos adquirió pólizas.

El miedo al terremoto se supera con seguros

Tiembla la tierra 42 segundos y 30 años de ahorro y esfuerzo para construir una casa se vienen abajo. Salvo que se tenga un seguro para cubrir los daños.

Tiembla la tierra 42 segundos y 30 años de ahorro y esfuerzo para construir una casa se vienen abajo. Salvo que se tenga un seguro para cubrir los daños. Esta es la lección que han aprendido un 20,7 % más de ecuatorianos, a juzgar por el aumento en la contratación de pólizas contra incendios (la rama que incluye pérdidas por catástrofes) en el primer semestre.

“Más preocupación y más conciencia” es la respuesta de los ciudadanos a la catástrofe del pasado mes de abril, según el gerente general de la Asociación de Compañías de Seguros del Ecuador, Patricio Salas. Y se reflejó en una prima emitida contra incendios que llegó a los $ 158,3 millones de enero a junio de este año frente a los $ 131,1 millones acumulados en el mismo periodo de 2015.

Esos $ 27,2 millones extraordinarios de este primer semestre suponen un aumento en la prima del 20,7 % ya mencionado. De hecho, comparando el primer trimestre (pre terremoto) y el segundo trimestre (pos temblor), las pólizas de incendio contratadas son más del doble (109,06 %).

“Hay que esperar para ver si se mantiene la tendencia hasta final de año y sirve para compensar”, apunta Salas. Hace balance así de un periodo de recesión “que se prolonga desde hace meses”, que deja en el mercado total de pólizas una cifra negativa del 2,7 % y que obliga a pagar una factura por el terremoto de $ 9 millones, a restar de las utilidades de las compañías ecuatorianas directamente. El resto lo asumen las reaseguradoras.

Eso no quita para que “el 18 % de las pérdidas económicas de la catástrofe son asumidas por los seguros”. De los $ 3.300 millones, las aseguradoras cubrirán $ 550 millones (ya sea directamente o por medio de reaseguradoras), según se confirmó con cada actualización.

Este panorama preocupa más este año que otros. No solo por el terremoto, sino porque desde inicios de año se dispuso que las aseguradoras deben aportar con el 1,5 % de sus ventas de primas a un Fondo de Seguros, creado y gestionado por la Corporación de Seguros de Depósitos (que también está a cargo del Seguro de Depósitos de los bancos).

“Se va a llevar toda la utilidad”, lamenta Salas, quien reclama a las autoridades más detalles sobre la forma de financiar el fondo. “Hubo una apertura a conversar pero pasa el tiempo y no tenemos respuesta”, indica.

El representante del gremio quiere saber si ese fondo se mantendrá a perpetuidad o hasta una cuantía determinada. “En ningún país del mundo hay un fondo similar”, dice, y recuerda que, para garantizar la responsabilidad de las aseguradoras que proteja a sus clientes ante una mala gestión, “ya hay un sinnúmero de normas técnicas que regulan el negocio”.