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Las metaforas romanticas de Pablo Alboran inundan el Festival de Vina del Mar

El español Pablo Alborán tocó en un piano de cola durante parte de su presentación en el Festival de Viña del Mar 2016

Viña del Mar, Chile. El talento melódico y la potencia lírica son dos de las particularidades de Pablo Alborán que también le acompañaron en su recital en el Festival de Viña del Mar donde sedujo al público chileno con su cálida propuesta y sus metáforas románticas. Alborán desató la locura entre sus incondicionales chilenos con un concierto de una hora y media durante la cual repasó los temas de su reciente álbum “Terral” (2014) y también los éxitos de sus discos anteriores.

El joven malagueño, cuyo romance con el festival de la ciudad costera chilena empezó hace justo tres años cuando pisó por primera vez el escenario de la Quinta Vergara, arrancó su espectáculo con “La escalera” uno de los temas de su último trabajo. “Terral”, que recibe el nombre del viento caliente que barre las calles de Málaga, deja vislumbrar una vena latina con dejes de bossa nova y añade un toque más fresco y festivo a su repertorio.

“Por fin llegó el momento de estar con vosotros otra vez, aquí empezó mi sueño hace tres años. Chile, Viña, soy vuestro para siempre”, exclamó Alborán emocionado ante una entregada audiencia formado mayoritariamente por jóvenes chilenas. Desde el lanzamiento en 2011 de su primer álbum, llamado “Pablo Alborán”, todo parece haber jugado a favor del romántico, pues con tan sólo cuatro trabajos en el mercado ya ha recibido tres nominaciones a los Grammy latino y una a la edición norteamericana.

Una de las sorpresas de la jornada fue la interpretación de “Éxtasis” junto a la cantante chilena Francisca Valenzuela. El tema es uno de los sencillos de su enérgico álbum “Tanto”, nominado a The World Music Awards en la categoría al Mejor Álbum del Mundo. Y, de repente, el flamenco se tomó el escenario. Un dúo con cajón a ritmo de bulerías junto al percusionista Carlos Martí transformó el anfiteatro en un tablao de Sevilla y dejó claro que a pesar de estar a 10.700 kilómetros de su tierra natal, el malagueño no olvida sus raíces. Con “Ecos” y “Dónde está el amor”, que el español acompañó con un piano de cola, se izó definitivamente la bandera del romanticismo y todas las seguidoras se perdieron por los senderos del amor.

Alborán se guardó para el final de la noche la anhelada “Solamente tú”, una de las canciones más conocidas del cantante con la que se han musicalizado algunas telenovelas latinoamericanas, y que empujó a las representantes del club de fans del artista en Chile a desplegar un lienzo gigante que cubrió parte de las gradas. “Pablo Alborán número uno en nuestro corazón”, decía.

El fenómeno Alborán ha calado hondo en Latinoamérica donde el artista cuenta con numerosos clubes de seguidores. En 2013, cuando debutó en Chile, sus incondicionales alquilaron una avioneta y sobrevolaron el hotel en el que se hospedaba para lanzarle desde el aire unas palabras de agradecimiento: “Gracias por tanto” se podía leer en la pancarta que arrastraba la aeronave.

Después de la exitosa presentación del español se premiaron a los artistas que disputaban tanto la competencia internacional como la folclórica, instancia que le da sentido a este certamen como festival de la canción. La balada acústica “Te quiero”, que representaba a Chile en la competencia internacional se alzó como la vencedora del concurso. Los intérpretes, los hermanos Lucía y Cristian Covarrubias de 28 y 21 años respectivamente, se llevaron la gaviota de plata y 27.000 dólares, tras derrotar a Australia y México, los otros dos países finalistas.

La cantante Allison Elgueta, representante de Australia, se llevó la Gaviota a Mejor Intérprete de la Competencia Internacional además de 9.000 dólares. En tanto, el tema “Viene de Panamá”, de la banda panameña Afrodisiaco, se llevó el primer premio de la competencia folclórica, mientras que la representante de Estados Unidos, Paulina Aguirre, fue galardonada con el premio a la Mejor Intérprete.