Mensajes equivocos

Desafiando el enorme desgaste político ya incurrido, el Gobierno azuzó el rumor y creó la expectativa de que propondría la subida del IVA para cumplir con el FMI: solo para negarlo luego. La propuesta ha sido rechazada de plano pues ahondará el ya profundo ciclo recesivo de la economía con su secuela de desempleo y erosión de los ingresos. El sentimiento del Legislativo es contrario y se muestra como una barrera infranqueable para la iniciativa. Existe, finalmente, una enorme resistencia de la sociedad civil a pagar los costos de la corrupción gubernamental que se mantiene prácticamente incólume ante la inoperancia injustificada de la administración de justicia.

Más aún, afirmaciones poco felices de las autoridades, a ratos aseverando que la política del IVA tendrá efectos positivos sobre la bancarización (afirmación que carece totalmente de respaldo técnico), o que se están haciendo ajustes en el gasto (que pasan desapercibidos cuando no son contradichos por la evidencia) erosionan la confianza respecto del entendimiento o capacidad del Gobierno para enfrentar los problemas de la economía.

El mercado lo entiende así también. Es por ello que el riesgo país ha retomado ritmo ascendente.