El mejor pais

Un anciano necesita que lo ayuden con las tareas domésticas. No puede pagar el mínimo. Pero solo necesita 20 horas semanales, o sea, la mitad de las 40 horas. Lo justo es que pague la mitad. No hay daño, sino justa remuneración. Y precisamente usted, necesita trabajar. Además quiere ayudar al anciano. Pero, ¿sabe qué? No pueden hacerlo. El Estado se los prohíbe por aquello de la “no regresividad de derechos”. El salario mínimo es una “conquista”. Conclusión: la “no regresividad de derechos”, “garantistamente” garantizada por una Constitución “de a perro”, le quita su derecho al trabajo. Vaya explíquele a sus hijos que no puede darles de comer porque tienen la dicha de vivir en un país en el cual los derechos son “no regresivos”. Prepare salsa blanca (si logra conseguir leche) y sírvales “Constitución a la bechamel”, a ver si pueden deglutirla.

-¿Pero estás loco? ¿Qué te pasa? ¡La Constitución ha sido reconocida como una de las más avanzadas del mundo! Es producto del “consenso social”. -¿Consenso? Ya te voy a hablar yo de consensos. Imagina que el jefe de la tribu se enferma de cáncer. Se reúne el consejo de sabios. En “consenso”, deciden llamar al brujo. Este llega, invoca los espíritus de los antepasados, le sopla alcohol en la cara al jefe y dice: está curado. Al poco tiempo el jefe muere. ¿Lo mató el brujo? No. Lo mataron “el consenso” y la ignorancia. La misma que nos está matando porque la gente no puede trabajar y tiene que salir a mendigar en las calles. Porque la babosada esa de Montecristi fue escrita por una tarea de ignorantes que garantizaron hasta el derecho a ir a Marte, sin que tuviéramos cómo pagarlo.

Parece que este es el mejor país del mundo para vivir. Pero también para morir, pues usted tiene pomposamente garantizada la “no regresividad de derechos”, el derecho a la salud y a la vida. Pero piense... ¿y si se enferma y se sienta a esperar que el IESS, saqueado por la banda de “prófugos libres” le dé su medicina para el cáncer? ¡Hasta la vista ‘baby’!

Pero... ¿luego de morir, su derecho a la vida también es “no regresivo”? ¡Auxilio Mr. Ripley!