Medio mes sin saber como va la economia

Es “sospechoso” y “preocupante”. Para los analistas, el retraso de 14 días en la publicación de las cifras que expliciten el crecimiento o decrecimiento de la economía en el inicio de 2016 no tiene justificación.

Es “sospechoso” y “preocupante”. Para los analistas, el retraso de 14 días en la publicación de las cifras que expliciten el crecimiento o decrecimiento de la economía en el inicio de 2016 no tiene justificación, más allá de la falta de transparencia. Ni siquiera el terremoto sirve de excusa.

La sospecha surge porque el Banco Central del Ecuador siempre ha sido puntual a la hora de actualizar las cifras sobre el Producto Interno Bruto anual y trimestral. Sobre todo, según Marco López, expresidente del Banco Central de Ecuador, cuando las estadísticas hacían brillar al país por su crecimiento.

Pero ahora la institución permanece en silencio. Ni publica las cifras oficiales ni tampoco ha contestado a EXPRESO sobre las razones del retraso, una petición que fue enviada el martes.

Y la preocupación se funde con el mal momento económico y se mezcla con la incertidumbre. “Estamos en un periodo crítico para la economía por los efectos del terremoto, por el déficit presupuestario, por el déficit de la reserva monetaria... y todas las preocupaciones se ahondan si no sabemos qué ha pasado entre enero y marzo”, analiza López.

La falta de transparencia en la que cae el BCE, según el rector de la Universidad Ecotec, Fidel Márquez, “hace más daño a la economía”.

Por un lado, el PIB es un indicador pivote sobre el que se basan o en el que se fijan otros como el porcentaje de la deuda pública máxima legal. Pero además porque sirve de guía para las inversiones y el comportamiento de las empresas.

“Las expectativas que se tienen sobre la economía hacen que se materialice o no una inversión, o influyen en un empresario para incrementar los sueldos o el número de empleos”, puntualiza Márquez. Y una previsión incierta puede dar a la quiebra con muchas iniciativas, según el economista que augura un decrecimiento de entre el 2 % y el 3 % cuando se conozca el PIB del primer trimestre.

El expresidente del BCE coincide en que es un mal presagio y se ampara en la “iliquidez de las reservas del Banco Central” para presagiar una profunda recesión del país.