Mayor control en las fronteras

Nuestro país está exhausto por tanta delincuencia. Conmocionó tanto el deceso del taxista ambateño a manos de un criminal que gracias a Dios ya se encuentra detenido. Esto demuestra que en la frontera no hay un control riguroso para que gente de dudosa reputación tenga paso libre a nuestro territorio. Y así, en nuestras calles encontramos a gente de toda nacionalidad haciendo toda clase de actividad, muchas de ellas ilegales.

Los ecuatorianos lamentamos por tal desaforado crimen, y exigimos a las autoridades trabajar con prolijidad en este aspecto para garantizar las seguridad de todos y no permitir más el ingreso de tanto foráneo.

Osvaldo L. Sánchez