
El mayor arbol de la vida reune 11 generaciones
El estudio ha permitido descubrir cosas como que las mujeres emigraban más que los hombres, pero más cerca.
Yaniv Erlich ha sido hacker de sombrero blanco (whitehat, de los buenos) y genetista en la Universidad de Columbia (EE. UU.). Ahora trabaja para una compañía de genealogía. Esta inusual trayectoria ha llevado a la creación de un árbol familiar de 13 millones de personas que ha sido publicado en la revista Science: el mayor árbol genealógico de la humanidad.
Los investigadores descargaron 86 millones de perfiles públicos de Geni.com una plataforma web en la que podemos descubrir nuestros orígenes subiendo los datos personales para hacer nuestro propio árbol genealógico. Con todo este volumen de datos, los científicos crearon el árbol genealógico más grande que el mundo haya visto, pues detalla la vida de aproximadamente 13 millones de personas, retrocediendo un promedio de 11 generaciones.
Los números son asombrosos, pero lo que este bloque masivo de historia familiar revela sobre nuestro pasado es realmente impresionante.
Con 86 millones de perfiles disponibles públicamente, los evaluaron en busca de detalles extraños, como personas que fuesen a la vez padres e hijos de otra persona. También compararon una sección de los datos con detalles de alrededor de 80.000 certificados de defunción del Departamento de Salud de Vermont.
Al final, tenían suficientes datos fiables para crear 5,3 millones de árboles genealógicos, donde el más grande de ellos representaba todo un jardín enorme entrelazado que abarcaba 13 millones de personas que vivieron entre 1650 y 2000.
El 85 % de los perfiles de Geni.com pertenecen a usuarios en Europa y EE. UU. Utilizando el lugar y fecha de nacimiento de cada persona los autores han creado un mapa interactivo que refleja con fidelidad los últimos 500 años de historia en Occidente. Antes de 1750, la mayoría de los ciudadanos encontraba pareja en un radio de 10 kilómetros de su lugar de nacimiento, pero dos siglos más tarde los ciudadanos solían casarse con personas nacidas a más de 100 kilómetros. Además, las mujeres se desplazaban más a menudo que los hombres, probablemente por las oportunidades laborales para ellos en los negocios familiares, aunque los varones que sí viajaban lo hacían más lejos.
Entre 1820 y 1875, la llegada del transporte público masivo por ferrocarril aumentó la distancia que viajaba la gente para encontrar pareja. Sorprendentemente, esto no redujo la consanguinidad en los matrimonios, que seguían siendo entre familiares cercanos hasta por lo menos 1850. Los autores sugieren que fueron cambios en las normas sociales, y no el aumento de la movilidad los que llevaron a la diversificación genética de la población occidental.
El equipo también aplicó la técnica centenaria de comparar una cualidad, en este caso la longevidad, entre familiares de distinto parentesco, desde hermanos hasta primos lejanos, para evaluar la contribución de la herencia biológica a este rasgo. “El campo de la genética humana se basa en analizar árboles genealógicos: así empezó esta disciplina, antes de conocer siquiera el ADN”, explica Elrich.
El modelo informático que diseñaron analizó los datos de tres millones de familiares nacidos entre 1600 y 1910 que habían vivido más de 30 años (excluyendo gemelos y víctimas de guerras o desastres naturales). Los investigadores encontraron que la genética explica aproximadamente un 16 % de la variabilidad observada en la longevidad: la cifra está en los valores inferiores del rango estimado por otros estudios, de entre 15 y 30 por ciento. Según estos resultados, la lotería genética en los mejores casos solo puede prolongar la vida unos cinco años de media, mientras que decisiones personales como fumar pueden reducir en 10 años la esperanza de vida.
Detalles:
1. Movilidad: Las mujeres se movían más que los hombres. Pero los hombres recorrieron distancias más largas en promedio.
2. Migración: Los nacidos antes de 1800 encontraban pareja dentro de un radio de 8 km. En 1950 subió a un radio de 100 km.
3. Consanguinidad: Antes de 1850, casarse con un familiar era común (primo tercero o primo cuarto). Este dato en FamiLinx.org