Marimonio o matricidio
Señor director:
En la primera palabra he abolido expresamente la “T” en alusión a la de cobre, porque en la unión de dos personas de igual sexo, es innecesaria.
La segunda obedece a la muerte del matrimonio (en su etimológica, real y legal acepción) con la sentencia No. 11-18-CN/19 dictada el pasado 12 de junio por la Corte Constitucional, teniendo miles de causas anteriores urgentes y realmente importantes, represadas por falta de no sé qué...
Lo que antes estaba totalmente claro, ahora 5 malos jueces lo enredaron hasta el absurdo, violando flagrante y descaradamente el Código Civil (art. 81, que agrega la palabra “procrear”), la Ley Orgánica de Gestión de la Identidad y Datos Civiles (art. 52) y hasta la mismísima Constitución (art. 67), que claramente prevén que el matrimonio únicamente “es la unión entre un hombre y una mujer”. Punto.
Lo que olvidan esos ‘grandes juristas’ es que sus intereses personales, los de sus clientes particulares y los de sus financistas extranjeros (v. g. ONU, Planned Parenthood, George Soros, etc.) NO pueden primar sobre la ley, la moral y las buenas costumbres de 17 millones de ecuatorianos... ¡Y van a responder por ello!
Ab. César Eduardo Benítez Jiménez