El matrimonio. Julio Jaramillo y María Eudocia Rivera, el día de su boda.

Maria Eudocia y Blanquita

En 1955 Julio Morante le presentó a su cuñada Odalia Sánchez Moreno, a quien Julio hizo su amante y como era pobre habitaron en el departamento que alquilaba Morante cerca del estadio Yeyo Úraga. De esta unión nació un hijo. Ella terminó trabajando de boletera de la piscina Olímpica.

El 13 de mayo lo casaron con María Eudocia Rivera, quien daba sus primeros pasos como cantante en las radios de Guayaquil. El matrimonio se celebró en la iglesia de San Alejo, a las siete de la noche. Ella estaba embarazada de cuatro meses y como aún era menor de edad la cárcel esperaba al violador si es que no se decidía por el matrimonio. Doña Apolonia recién se enteró de la boda cuando Julio le llevó esa noche una funda de dulces y un pedazo de la torta de bodas. ¡Menuda sorpresa!

Su hermano Pepe había formado dúo con Olimpo Cárdenas y realizaban giras por Colombia, pero terminaron por separarse. Olimpo grabó en la firma Disco Victoria de Medellín el vals peruano ‘Fatalidad’ (música de Laureano Martínez Smart y letra de Juan Sixto Prieto) y cuando esa pieza pegajosa llegó al Ecuador todos comenzaron a solicitarla. En los almacenes de discos de J. D. Feraud Guzmán se pusieron en grandes apuros, pues no la tenían porque el disco había sido importado por Ifesa.

En marzo del 56 se le ocurrió a Francisco Feraud Aroca pedirle a su padre José Domingo Feraud Guzmán que también lo importe. Fue así como este escribió a su amigo Otoniel Cardona, ejecutivo de Medellín. Pero de Colombia contestaron que cobraban ciento cincuenta dólares por cada canción, suma bastante fuerte para la época. Francisco, que trabajaba en el mostrador de los almacenes y seguía recibiendo pedidos, para evadir el pago de esas regalías a la casa disquera colombiana, se acordó de que el promotor artístico Carlos Morante, dueño del programa ‘Descubriendo Estrellas’ en Radio El Triunfo, le había hablado muy bien del joven JJ y una mañana que le vio en la puerta del almacén le solicitó que grabe ‘Fatalidad’ imitando en todo lo posible la voz de Olimpo y ofreciendo a cambio la modesta suma de quinientos sucres por una sola ocasión, pero fue respondido con una sonrisa pícara: “No solo eso, lo voy a superar”.

Al lado opuesto de ‘Fatalidad’ en un disco de cuarenta y cinco revoluciones se grabó ‘Náufrago de amor’, que siempre fue la canción favorita de doña Apolonia. Para el acompañamiento musical se escogió el requinto de Rosalino Quintero y las guitarras de Sergio Bedoya, Juan (Chino) Ruiz y Carlos Silva Pareja. JJ recibió sus quinientos sucres de honorarios y de pronto su nombre comenzó a sonar, pues la primera semana se vendieron seis mil discos de manera que tuvieron que hacer más copias que también se vendieron y así por el estilo. Francisco Feraud Aroca se frotaba las manos de contento, pues aparte de la venta continua del disco había descubierto un nuevo cantante popular que prometía muchos réditos para el presente y más para el futuro.

JJ acababa de ingresar a la fama y las giras internacionales no se hicieron esperar, pero su matrimonio con María Eudocia terminó en los meses finales del 56 porque se fue a vivir con Blanquita Garzón dejándola embarazada de cinco meses de su segundo hijo. Años después doña Apolonia le solicitó a su hijo la firma para el divorcio y María Eudocia contrajo nuevas nupcias con un hijo del actor Toño Cajamarca, creador del programa ‘La Escuelita Cómica’ en la TV guayaquileña y fueron muy felices.

Julio había conocido a Blanquita, estudiante de colegio y vecina y amiga de toda confianza de María Eudocia al punto de que cuando la iba a visitar por las tardes Blanquita ingresaba al dormitorio, se acostaba en la cama para estar más cómoda y conversaban. De tanto verse con Julio, este la hizo su amante.