Clases. El Ministerio de Educación espera que en 26 meses las personas se gradúen como bachilleres.

En marcha plan para terminar el colegio

Matrícula. El Ministerio de Educación inició en 2015 un programa similar. Según los registros, en el año 2016 hubo 100.000 personas que se matricularon.

No es nuevo. Los motivos para no continuar con los estudios en el colegio son varios. El Ministerio de Educación busca dar soluciones a esta problemática.

Las cifras son alarmantes. El titular de esta cartera de Estado, Fander Falconí, sostuvo que en el Ecuador 1’500.000 personas no han terminado el colegio. “Esta realidad se busca cambiar”, sentenció el funcionario.

Falconí, durante la presentación de su programa de trabajo al frente del ministerio, dijo que entre las acciones prioritarias está el programa ‘Todos los jóvenes con bachillerato’.

Explicó que se trata de un proyecto rápido y urgente, cuyo objetivo es lograr un acceso masivo a los programas de educación flexible.

La idea es que los tres primeros años de colegio, esto es octavo, noveno y décimo de Educación General Básica, se cumplan en 11 meses. Solo en el régimen Sierra esto beneficiará a unas 10.000 personas.

Mientras que el bachillerato intensivo se lo podría cumplir en 15 meses. Esta fase favorecerá a 3.000 personas de régimen Sierra.

Desde el ministerio explicaron que para la aplicación de este programa se realizaron adaptaciones curriculares para la educación de personas jóvenes y adultas, las cuales toman como base el currículo de los niveles de educación ordinaria, considerando las diversas realidades de esta población, así como sus características, intereses y necesidades.

El exministro de Educación y actual asambleísta, Augusto Espinosa, dijo a EXPRESO que no solo se deben hacer adaptaciones. Para él, se requiere analizar incluso la posibilidad de que ciertos temas no deberían ser abordados en el programa, porque “ya la experiencia” les dio habilidades (a los potenciales estudiantes) que pueden ser evaluadas y acreditadas.

“Se debe plantear la posibilidad de una evaluación de los adultos, porque muchos adquirieron concursos con distintas modalidades de formación, tienen ya las capacidades, las competencias que están establecidas en el perfil de bachiller. Entonces, esto podría evaluarse, hacer algo muy riguroso y poder entregar los títulos de bachiller”, acotó.

¿Existe la infraestructura? El Ministerio de Educación sostiene que se podrá utilizar la misma estructura educativa que está operativa. También se trabaja con planteles fiscomisionales e incluso tiene convenios con instituciones como Fe y Alegría, que tienen experiencia en la formación de adultos.

Hay diversos factores que determinan que los estudiantes (de ambos sexos) dejen el colegio: embarazo adolescente, necesidad de trabajar o falta de recursos, por ejemplo.

Jaime Vázquez, de 21 años, labora en un parqueadero informal de Quito y es padre de dos niños. Él contó a este Diario que dejó de estudiar porque María, que ahora es su esposa, quedó embarazada. Los dos cursaban el primer año de bachillerato (lo que antes era cuarto curso).

“Nos tocó dejar los estudios y empezar a trabajar. Creo que ahora me matricularé para retomar mis estudios y poder buscar otras oportunidades, porque lo que se gana aquí es poco”, dijo.

Carmen Ocaña, de 24 años, es mesera de un restaurante en el centro histórico. Ella dejó el colegio cuando cursaba el primer año. No logró continuar porque su padre falleció y tuvo que ayudar en la casa a su madre con sus hermanos. “En julio voy a entrar a estudiar. Quiero sacar mi bachillerato y luego ver si sigo la universidad”, comentó optimista.