
Manabi ingresa al estado de emergencia
La declaratoria permitirá liberar recursos destinados para otros fines en la atención de las zonas afectadas, entre ellas la Cruz Alta de Miguelillo y Miguelillo, de la parroquia Calderón, cantón Portoviejo.
El estado de emergencia en Manabí, por las fuertes lluvias que azotan a la provincia, fue firmado el sábado por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE). El anuncio fue hecho dos semanas después de que San Vicente, Chone, Manta, Montecristi, Portoviejo y Tosagua ya lo hicieran cantonalmente.
La declaratoria permitirá liberar recursos destinados para otros fines en la atención de las zonas afectadas, entre ellas la Cruz Alta de Miguelillo y Miguelillo, de la parroquia Calderón, cantón Portoviejo. Desde que las lluvias arrecian en el Litoral ecuatoriano, estas poblaciones, donde 63 familias se dedicaban a la agricultura, hoy están prácticamente sepultadas bajo lodo, piedras y maleza.
La crudeza del invierno produjo la caída de grandes árboles y avalanchas de lodo, cuando parte de un cerro se vino abajo. Todo esto ocurrió debido a las intensas lluvias de los últimos ocho días.
El mal tiempo seguía hasta ayer. Los afectados se fueron a vivir en casas de familias y en albergues situados a 2 kilómetros de allí, en la escuela José de la Cuadra. El presidente del GAD parroquial de esa zona, Juan Farías, dijo a EXPRESO que los damnificados hasta ayer en la mañana eran: 80 niños, 126 adultos, 16 ancianos y 8 discapacitados.
El panorama de La Cruz Alta de Miguelillo y Miguelillo, es desolador, solo se aprecian los árboles caídos y el espeso lodo, y aunque las maquinarias han intentado llegar al sitio para retirar el material, estas no han podido lograrlo por lo difícil del terreno. Varios dueños de casa han regresado al sitio para intentar rescatar, a lomo de burro, algo de sus enseres.
“La ayuda está llegando de los organismos de Gobierno Nacional, Municipio y Prefectura, pero nos va a costar mucho tiempo poder retirar el lodo y volver a estas comunidades, todo está enterrado”, dijo Farías.
La situación de ellos es similar a otras comunidades de la provincia de Manabí, Guayas, Santa Elena, Los Ríos y El Oro, que han quedado en aislamiento por el desbordamiento de los ríos y los daños en los caminos vecinales y carreteras.