
El Malecon: el lugar favorito para cazar pokemones
A lo largo de sus 2,5 kilómetros de extensión existen decenas de pokeparadas y gimnasios para batallas.
La escena se repetía, cerca del mediodía del 4 de agosto. Decenas de adolescentes y jóvenes recorrían el interior del Malecón de Guayaquil con su teléfono en la mano y su aplicación de Pokemon Go lsita para la acción.
“Mira, mira ahí hay uno”, exclamaban las amigas de Luis Morales, de 22 años. Él era el único del grupo que llevaba el teléfono, pero sus compañeras también se mostraban emocionadas.
Hasta pasadas las 13:00, había conseguido 48 criaturas, en su mayoría pokemones de agua como Magicarps y Psyducks, por la cercanía al río, y aves como Pidgeys.
Con su móvil en la mano no solo se guiaba hasta las criaturas sino hacia las pokeparadas o Pokestops, en las que se puede obtener pokebolas, inciensos y otras curiosidades que sirven para atrapar a los animales virtuales.
“(Las pokeparadas) están en todas la estatuas y se recargan cada cierto tiempo, como 10 minutos aproximadamente”, detalló Morales.
Billy Gualpa, de 17 años, fue otro de los aventureros que aprovechó este espacio para emprender la búsqueda de los monstruos virtuales.
Él recorrió desde la interseción con la avenida Olmedo hasta Las Peñas para sumar cerca de 50 pokemones.
“Me sacó de la casa. Me he divertido aquí caminando. También me he encontrado bastante gente cazando, entre 50 y 100 personas (...) Hay hartísimas paradas”, comentó.
En la intersección de Junín y Malecón, John y Jorge aprovechaban su tiempo antes de ir a laborar para revisar el área. “Estoy dando una vueltecita antes de entrar al trabajo”, admitió John, mientras buscaba una pokeparada cercana.
Al hacerlo, dio vuelta al círculo en su dispositivo y consiguió tres pokebolas.
Varios metros al norte, cerca del Cinema Malecón, Marlon Aldean, de 21 años, también caminaba junto a un amigo. Ambos recordaban su gusto por la popular serie que comenzó a emitirse en 1997.
Era su primera salida con la finalidad específica de capturar pokemones. “Las ganas de jugar ya las tenía (...) Ahora que tengo la posibilidad de venir al Malecón vengo, porque dicen que hay bastantes Pokeparadas”, añadió. Antes de llegar al centro, estuvo en su universidad, la Espol, aunque dentro de esta, en la Facultad de Mecánica, también había una pokeparada donde relató que se congregaron varios jugadores.
Desde la pantalla, se observaba que en el Museo Antropológico de Arte Contemporáneo hay un gimnasio, al igual que en el monumento de Bolívar y San Martín. (LL)