MALECÓN 2000: dos décadas de ‘sembrar’ regeneración urbana

MALECON 2000: dos decadas de ‘sembrar’ regeneracion urbana

El 2017 es significativo para Guayaquil y sus habitantes. En enero se conmemoran los 20 años de la Fundación Malecón 2000, entidad de derecho privado que cambió radicalmente la cara de la ciudad y le devolvió su relación perdida con el río.

El 2017 es significativo para Guayaquil y sus habitantes. En enero se conmemoran los 20 años de la Fundación Malecón 2000, entidad de derecho privado que cambió radicalmente la cara de la ciudad y le devolvió su relación perdida con el río.

Aunque las obras de regeneración urbana, empezando por el Malecón del Río, se iniciarían un año y medio más tarde, en junio de 1998, la tarea de lograr revertir la imagen negativa que Guayaquil tenía, empezó aquel 25 de enero de 1997, cuando se constituyó legalmente la fundación que hoy, dos décadas después, sigue trabajando si parar.

Ahora mismo está terminando el diseño de ‘Bajada de Lomas de Urdesa’, una nueva obra de regeneración, de 500 metros lineales que va desde el Portón de Las Lomas hasta la av. Víctor Emilio Estrada.

Pero la acción de la Fundación Malecón 2000 hoy rebasa nuestros límites cantonales. De alguna manera su modelo de gestión se va irrigando en otras urbes del país y la región que buscan replicar la regeneración.

Quevedo, Esmeraldas, Santo Domingo, Vinces, Celaya (México); Caleta Olivia (Argentina), son algunas de las ciudades que hasta ahora han sido asesoradas por la Fundación guayaquileña en cuanto a rehabilitación de espacios, sin contar con los simposios nacionales e internacionales a los que han sido invitados los técnicos de la Fundación para contar la experiencia de Guayaquil.

“Nosotros lo que hacemos es exponer las problemáticas que hemos encontrado acá y cómo las hemos solucionado”, dice Roberto Espíndola, gerente de Proyectos de la Fundación, al referirse a la regeneración urbana, un tema en el que está implícito el mejorar calidad de vida de la gente, la movilidad, los asentamientos informales, entre otros aspectos.

Fue a comienzos del nuevo milenio que diferentes municipios comenzaron a solicitarle consejos y asesoría técnica, una vez que la obra del Malecón del río Guayas era ampliamente conocida. Por ejemplo, la ciudad mexicana de Celaya, en el estado de Guanajuato, le solicitó apoyo para realizar una obra de regeneración que incluía un malecón en ambas riberas de un río que pasa por esa ciudad.

Lo primero que hace en estos casos Malecón 2000 es aclarar al solicitante que cada lugar es distinto. “Los problemas de nosotros no los tienen por ejemplo ciudades de Canadá o España, son diferentes y hay que arreglarlos de acuerdo a cada localidad”, dice Espíndola.

Sin embargo, la principal tarea de la ONG guayaquileña sigue siendo el diseñar nuevas obras para Guayaquil o extender su proceso de regeneración. En estas dos décadas contabiliza alrededor de 400 proyectos realizados en la urbe.

El Municipio de Guayaquil destina para obras de regeneración urbana unos $ 30 millones anuales, que los canaliza a través de su fundación Guayaquil Siglo XXI y esta contrata a Malecón 2000 para administrar los convenios.

Pero, ¿ha sido totalmente exitosa la labor de Malecón 2000? Rafael Arízaga, arquitecto que estuvo al mando de la restauración de edificios como la Casona Universitaria y la Gobernación del Guayas, dice que la gestión de la entidad y el malecón en sí “han sido un impulso, una recuperación de valores que sí tenía la ciudad, y paralelamente ha ido incorporando nuevas virtudes, servicios... ”.

El también arquitecto Esteban Delgado, quien ha ejercido diversos cargos públicos y hoy es el director regional de Cultura, sostiene que la obra del Malecón es bien vista y disfrutada por la gente, aunque al principio “fue controversial”, y sus gestores han tenido que ir haciendo reingenierías, por ejemplo en el Malecón del Salado, que no ha tenido gran acogida.

Su fortaleza es diseñar y administrar construcciones

Daniel Torres, gerente financiero de la Fundación, señala que con un presupuesto de $ 10 millones deben cubrir inversiones, eventos, publicidad y gastos (agua, luz, mantenimiento...) de los 2 malecones. En cuanto a las obras de regeneración que realizan, estas salen del presupuesto del Municipio, que se lo da a la Fundación Guayaquil Siglo XXI, la cual, a su vez, pacta con Malecón 2000 para que administre los contratos. “Nuestra fortaleza es diseñar y administrar construcciones y ahorita tenemos un solo cliente: Guayaquil Siglo XXI”, dice Torres.

La Fundación acostumbra a manejar los proyectos con todos sus complementos, pues es más rápido y económico. Sin embargo, hay ciudades que quieren replicar la obra de Guayaquil pero en pequeños segmentos o partes. “Vienen, preguntan, pero a la larga ellos o no se animan o no consiguen financiamiento o simplemente lo hacen por su cuenta”, acota Torres.