Su hijo fue asesinado hace 6 meses en un confuso incidente en Guayaquil. Pero doña Carlota saltó y gritó a nombre de Mauricio Quiñónez, los goles que le dieron la Copa Sudamericana al equipo ecuatoriano, ayer al vencer 3-1 a Colón de Santa Fe.

Ella se hacía la idea que su recordado Mauri, quien en vida fue jugador del cuadro Rayado, estaba en la Nueva Olla de Asunción, donde los ecuatorianos escribieron una nueva historia, al ganar el torneo internacional.

“Los recuerdos quedan, le truncaron la vida a mi hijo pero aquí estoy apoyando al equipo que le dio la oportunidad de jugar a Mauri”, contó la señora que vive en las riveras del estero salado, en la cooperativa Nuevo Rumbo de la Isla Trinitaria, sur de Guayaquil.

Ella colocó junto al televisor, dos camisetas que su hijo vistió en Independiente del Valle. Y estuvo atenta al partido. Por momentos se olvidaba que su hijo había muerto y gritaba cada jugada. Luego se llenaba de tristeza.

“Es duro vivir así, pero hay que seguir la vida”, contó a EXTRA que la visitó en su casa, durante el desarrollo del encuentro.

Agradecida

Carlota Quiñónez envió felicitaciones al entrenador español Juan Miguel Ramírez, por el título sudamericano.

“Él le dedicó la final a mi hijo, cuando clasificaron y toda la familia estamos agradecidos con el entrenador. Que Dios lo bendiga siempre y gane muchos títulos. Que siga apreciando a los juveniles como lo hizo con Mauri”, añadió Aura Quiñónez, tía de del futbolista asesinado.

Nerviosismo

Carlota no escondió su nerviosismo. “Estoy nerviosa, asi me ponia cuando jugaba Mauri” añadió la madre del jugador que perdió la vida el 12 de mayo, tras recibir dos balazos.

Al final, cuando el árbitro Claus pitó el final del partido, Carlota empezó a sonreir, a gritar, a saltar. Festejó, con algo de dolor en su pecho, el triunfo de Independiente.

EL DT VOLVIÓ A DEDICARLE

“Le tengo muy presente porque lo quiero mucho... Mauri Quiñónez era un chico de bien, tranquilo y respetuoso. En el día más importante de Independiente del Valle cómo no va a estar presente”, dijo Miguel Ángel Ramírez, DT de los Rayados, durante la rueda de prensa al final del partido con Colón. El entrenador dirigió en las formativas del club a Quiñónez y lo conocía. Por eso hasta se puso una camiseta con el nombre del jugador fallecido.