La luz ‘oscurece’ al sector camaronero

La luz ‘oscurece’ al sector camaronero

Un centavo en el bolsillo es como no tener nada. Un centavo en el banco es como no tener nada. Un centavo en la lista de la compra es como no pagar nada. La moneda de cobre a la que el ciudadano común no le presta ninguna atención se convierte en una m

Un centavo en el bolsillo es como no tener nada. Un centavo en el banco es como no tener nada. Un centavo en la lista de la compra es como no pagar nada. La moneda de cobre a la que el ciudadano común no le presta ninguna atención se convierte en una millonada hablando de camarón en Asia.

La competencia en el mercado oriental -una zona de inmensa producción acuícola- es tan ajustada que un centavo más se convierte en una preocupación para la industria.

Asia produjo en 2014 un poco más de 3 millones de toneladas del crustáceo: unas 6.600 millones de libras. Frente a las 609.000 toneladas de oferta de América Latina, de las cuales casi la mitad salen de las piscinas de Ecuador.

Y justo ese centavo es el que encarece la libra de camarón producido, después de que el Gobierno haya retirado el subsidio a la energía eléctrica para las industrias.

Cada eslabón de la cadena ve aumentar sus costos de producción y al final, de centavo en centavo, el sector camaronero pagará 7,2 millones de dólares anuales por el aumento de la tarifa eléctrica.

Es el cálculo que plantea José Antonio Camposano, representante del sector y presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura. La industria produce 720 millones de libras al año.

Y eso les preocupa, teniendo en cuenta que en los últimos 24 meses el precio internacional del camarón ha bajado un dólar y tres centavos por libra en exportación y, solo en 2015, se dejaron de ingresar 300 millones de dólares en exportación. Este sector es para el país la segunda fuente privada de ingresos de dólares y genera 95.000 empleos directos.

El fin de los subsidios energéticos para la industria fue anunciado el 31 de diciembre de 2015 y rige desde el 4 de enero. Pero ahora, con tres planillas en la mano, Camposano y los empresarios del gremio se preguntan cuál ha sido el criterio para recalcular el costo de la electricidad.

Lo que indicó el Ejecutivo a finales de 2015 es que no habría más ayuda energética para los grandes y medianos consumidores de electricidad. “Tengo una empresa grande que pagaba unos 9.000 dólares de factura y ahora son 13 o 14.000 dólares, pero es que también sé de otra empresa que pagaba 2.500 por planilla, es decir, es una muy pequeña, y ahora paga casi el doble, 4.800”, apunta Camposano.

Por eso, el gremio ha dirigido dos oficios a las autoridades solicitando más claridad. Además, dado que la industria también adolece de los otros males que acechan a la economía nacional, pide que se le exima de pagar el anticipo a la Renta este año para compensar esos millones menos en disponibilidad de recursos.

“Esto nos deja con menos dinero líquido, porque ni la luz ni los salarios se pueden pagar a crédito”, señala el representante de los camaroneros del Ecuador.

Este diario solicitó una entrevista con la Empresa Pública Eléctrica de Guayaquil, pero no tuvo una respuesta.