Habitantes de La Comuna de Santa Clara de San Millán participan hoy, de una misa, en Quito (Ecuador).
Habitantes de La Comuna de Santa Clara de San Millán participan hoy, de una misa, en Quito (Ecuador).EFE / José Jácome

El luto aún pesa en La Comuna de Quito, sepultada hace un año por un aluvión

Los vecinos del barrio La Gasca guardaron silencio y volvieron a derramar lágrimas por sus muertos

Con luto en el vestido y en el alma, los habitantes de La Comuna de Santa Clara de San Millán, una barriada indígena en el corazón de la capital ecuatoriana, recordaron este domingo 29 de enero de 2023 el aluvión que hace un año se llevó a una treintena de vecinos y sepultó su tranquilidad.

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Con una misa en la cancha deportiva que el 31 de enero de 2022 fue arrasada por la corriente que bajó sin aviso por las laderas del volcán Pichincha, los moradores de La Comuna rindieron homenaje a sus mártires.

Con fotografías de sus muertos que fueron colocadas en una pequeña mesa que sirvió como altar, los vecinos de ese sector del barrio La Gasca guardaron silencio y volvieron a derramar lágrimas.

Mientras las personas llegaban al lugar, quedó en evidencia que el sentimiento de frustración y pesar aún conmueve a los habitantes del lugar, algunos de los cuales discutieron incluso por el orden en el que debía llevarse adelante la misa. Aunque nada que no pueda ser resuelto con la palabra.

Habitantes de La Comuna de Santa Clara de San Millán participan hoy, de una misa, en Quito (Ecuador).
Una mujer muestra la foto de su padre, quien murió debido al aluvión.EFE / José Jácome

La conmemoración religiosa fue presidida por el padre Hernán Astudillo, un clérigo de origen ecuatoriano que oficia en la parroquia San Lorenzo de la ciudad canadiense de Toronto, y que fue uno de quienes emprendió una acción de solidaridad para sus "hermanos de La Comuna", apenas se enteró de la tragedia.

En su parroquia de Toronto, el religioso que vive allí hace 30 años, motivó a los fieles para hacer colectas y ayudar a La Comuna con vituallas, alimentos, ropa y otras ayudas que luego se convirtieron en un compromiso de largo plazo, según relató a Efe.

Y es que para Astudillo, en su parroquia de Canadá, donde la mayoría de fieles son migrantes latinos, "lo que nos mueve es la solidaridad".

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Por eso apoyó económicamente para ayudar a las personas a crear emprendimientos o para proveer servicios comunitarios de alimentación y salud a quienes lo perdieron casi todo.

Junto con la Fundación religiosa ecuatoriana "Hermano Miguel", la parroquia San Lorenzo de Toronto ha apoyado a personas afectadas con "pequeñas ayudas directas" como prótesis para personas que sufrieron heridas en piernas, contó.

"Más vale pan con amor que gallina con dolor", dijo Astudillo al parafrasear un refrán popular que hace referencia a la calidad humana de la solidaridad.

"Me da mucha pena que las autoridades municipales no tomen en serio" este tipo de situaciones por las que aún padecen sectores pobres como el de La Comuna, añadió al remarcar que su parroquia mantendrá la colaboración con esta barriada quiteña.

Astudillo aseguró que fue propicio este domingo efectuar la celebración religiosa, pero destacó que se haga un día de mucho sol y sin amenaza de lluvia, como la que hace casi un año cegó la vida de una treintena de personas.

Y es que poco antes de concluir la tarde del 31 de enero de 2021, una tormenta inesperada de proporciones provocó el aluvión en el sector de La Gasca con una gran corriente que impactó con violencia ese sector, especialmente la cancha deportiva de La Comuna.

Hace un año el aluvión se llevó a una treintena de vecinos y sepultó su tranquilidad.
Hace un año el aluvión se llevó a una treintena de vecinos y sepultó su tranquilidad.EFE / José Jácome

La corriente afectó además a 32 viviendas, otras siete colapsaron así como cerramientos de otras casas, según información del Municipio que tras la tragedia retiró más de 18.000 metros cúbicos de lodo.