Uso. Jamilex Sandoval fue una de las primeras madres en utilizar la cabina junto a su bebé recién nacido.

Un lugar para amamantar en la Terminal Terrestre

Se inauguró una cabina que abre el debate sobre la actividad en público.

Rosa Lozano recuerda que cuando ella tenía que amamantar a alguno de sus cuatro hijos lo hacía en cualquier sitio y a cualquier hora. Lo único importante era calmarle el hambre a su bebé.

Sin embargo, muchas veces escuchó comentarios como: “tápese”, “¿no te da vergüenza sacarte el seno?”, entre otras frases que la hacían sentir mal e incómoda.

A la mujer de 56 años le hubiese gustado tener a la mano una cabina de lactancia como la que fue inaugurada ayer en la Terminal Terrestre de Guayaquil. El espacio, en el que hay dos sillones, está destinado para las mujeres que deseen de un sitio más cómodo y privado para amamantar.

Paola Jaramillo, coordinadora del proyecto que impulsa la Dirección de Acción Social y Educación, aclaró que la lactancia es un proceso natural que puede realizarse en cualquier sitio de la terminal, pero la cabina es para quienes prefieran la privacidad.

Melany Caicedo es mamá de una bebé. No le ha pasado, pero ha visto a incontables madres que han sido reprendidas por darles el pecho a sus hijos. “El mundo está mal. Prefieren ver otras cosas que realmente son malas y se escandalizan cuando ven a una mujer alimentando a su bebé”, cuestionó la madre de familia.

Ante esto, Jéssica Agila, de la fundación Mujer y Mujer, que promueve el liderazgo de las mujeres, comenta que este tipo de espacios puede ser beneficioso para un grupo de madres, pero si es que va acompañado de una campaña que incentive el respeto hacia las personas que prefieran realizarlo en público.

“Tener esta opción va por la línea de una acción afirmativa. Pero si es solo la instalación del cuarto, ahí sí estamos hablando de una medida de segregación. Debe ir acompañado de una campaña de comunicación para evitar la discriminación”, dijo.

Sugirió, por ejemplo, capacitaciones a los guardias o vigilantes para que garanticen la tranquilidad de las madres que opten por amamantar donde deseen. Un lugar privado es ideal para la lactancia, sin embargo, la realidad es que un bebé hambriento no debe esperar a que la progenitora encuentre un espacio como la cabina, que tiene la capacidad para dos madres. Por ello, considera Agila, es necesario impulsar campañas para que exista el respeto público.

Angélica Salinas, madre de mellizos, considera la propuesta como beneficiosa, pero más por el hecho de que en el lugar existan dos conectores para extractores de leche. “A veces las mamitas necesitan hacerse la extracción y recoger leche, almacenarla, para luego darle al bebé. Si es para eso, algunas mujeres necesitan de un área reservada”, menciona la madre de familia.

Jaramillo añadió que se pensó en ese objetivo, pues hay personas que requieren del procedimiento, pues van a realizar largos viajes. Mencionó que, a propósito de la Semana de la Lactancia, que se inició ayer y se extiende hasta el 7 de agosto, junto con la empresa privada están promoviendo esta actividad tan beneficiosa para los bebés.

Además de la cabina en la Terminal Terrestre, el Municipio de Guayaquil tiene previsto también inaugurar dos lactarios, uno en el Cabildo para las madres trabajadoras y otro en el Malecón Simón Bolívar, anunció la alcaldesa Cynthia Viteri, quien estuvo en la inauguración.

La lactancia

Ayuda a prevenir la malnutrición, desde la desnutrición crónica, que en Ecuador asciende al 25,3%, según la encuesta Nacional de Salud y Nutrición de 2012.

Accesorios

Tiene 2 sofás, un basurero pequeño, un dispensador de gel, otro de pañitos, un parlante, aire acondicionado, un televisor que transmitirá consejos de lactancia y embarazo, un refrigerador para leche y un letrero.