El ‘Ñato’, un vuelo a la eternidad

El ‘Nato’, un vuelo a la eternidad

“Vine por tres meses a Ecuador, pero me terminé enamorando de Emelec”. La frase resume el idilio terrenal que hace 48 años se inició entre Eduardo ‘Ñato’ García y el Bombillo. Ayer esa relación ascendió a la eternidad, con el repentino fallecimiento de

“Vine por tres meses a Ecuador, pero me terminé enamorando de Emelec”. La frase resume el idilio terrenal que hace 48 años se inició entre Eduardo ‘Ñato’ García y el Bombillo. Ayer esa relación ascendió a la eternidad, con el repentino fallecimiento de uno de los mayores símbolos en la historia del tricampeón ecuatoriano.

Un fallo cardíaco puso fin a la vida del exguardameta uruguayo, que en 1968 llegó a Guayaquil junto al Cerro de su país, para jugar Copa Libertadores. “Hizo tapadas magistrales. Simplemente nos enamoramos de él y junto a Munir Dassun y Ottón Chávez decidimos contratarlo”, le contó a Diario EXPRESO Elías Wated, presidente vitalicio de los azules.

La cronología del fútbol uruguayo señala a Ladislao Mazurkiewicz como uno de sus mayores referentes en el arco, pero lo que pocos saben es que comenzó a escribir su gloriosa historia a raíz de la lesión que el ‘Ñato’ García sufrió en una de sus rodillas, defendiendo la portería de Peñarol.

Guardameta valiente, que no temía lanzarse a los pies de los rivales para defender a su equipo, cuando intentó volver era demasiado tarde. La figura de Mazurkiewicz ya había crecido demasiado. Era tiempo de buscar otros caminos.

Cerro se convirtió en su nexo con el ‘Ballet Azul’. Lo prestó por tres meses, pero ese “contrato” se extendió durante casi medio siglo, con breves intervalos en Nacional (1970) y Bellavista (1971).

Cosechó dos títulos con el Bombillo (1972 y 1979), en gloriosas campañas que estuvieron llenas de anécdotas.

Rafael ‘Pulga’ Guerrero, uno de sus compañeros en el primer campeonato, recuerda el día en que Carlos Torres Garcés le partió la cabeza a García en el estadio Atahualpa. “Le dio con los pupos. Perseguí (a Torres Garcés) para pegarle, pero se metió en el camerino”.

Elías Wated también atesora un capítulo especial.

“Le habíamos ganado a El Nacional, con gol de Delgado Mena. Ese día el ‘Ñato’ fue una auténtica muralla y cuando llegamos a Guayaquil los hinchas de Emelec lo fueron a recibir al aeropuerto, lo pasearon en hombros por la avenida de las Américas, gritando García presidente... García presidente”.

El uruguayo Juan Ramón Silva rememora las jornadas que se quedaba junto a su compatriota y a Ricardo Armendariz, charlando de fútbol incluso hasta la madrugada. “Eduardo tenía su carácter y era un ganador siempre. Comprometía a los jugadores con el equipo”.

Las nuevas generaciones también atestiguan las bondades del amigo incondicional.

“Fue una de las personas que más me ayudó a llegar a primera categoría. Es una lamentable noticia”, dijo Ángel Mena, al término del entrenamiento que los millonarios realizaron ayer en el estadio Christian Benítez.

Otros, como Fernando Gaibor, Fernando Giménez, Esteban Dreer, José Luis Quiñónez, Óscar Bagüí y Pedro Quiñónez también se mostraron afectados por el deceso.

Las redes sociales replicaron la noticia. Familiares, amigos e incluso rivales resaltaron las cualidades del golero que ayer voló a la eternidad.